Esta es la segunda competencia más grande de cohetes y satélites experimentales y el equipo paraguayo pudo poner en marcha el cohete llegando a 1.241 metros y con un excelente desempeño de la recuperación y transmisión de datos, lo que les valió la obtención del premio Rick Maschek a la Innovación en Ingeniería.
Antes del lanzamiento los organizadores someten a los cohetes a rigurosas pruebas a fin de garantizar al máximo la seguridad de los participantes y espectadores, el equipo tuvo una dificultad en esta revisión con la sujeción de las aletas, pero con ingenio pudieron modificar y adecuar el soporte a las exigencias.