La sicóloga Jacqueline Evans, de la Universidad Internacional de Florida (FIU), y sus colegas Deborah Goldfarb y Ronald Fisher, creador de esta herramienta, lideran un nuevo estudio nacional para identificar de “una forma más efectiva” a las personas que pudieron estar en contacto con algún infectado.
El objetivo es que esas personas se aíslen para evitar propagar el coronavirus, del que ya se contagiaron más de 1,6 millones de personas en EEUU, de las cuales más de 96.000 perdieron la vida.
En una fase de la pandemia marcada por el abandono del confinamiento y la apertura de la economía, este “rastreo de contactos” se presenta tan vital como el “distanciamiento social”, explicaron Evans y Goldfarb.
“En la medida en que las personas estén en situaciones que no pueden distanciarse socialmente todo el tiempo, el rastreo de contactos será la siguiente línea de defensa”, detalló Evans.
Una mejor forma de hacerlo es “mejorar la memoria” a partir de la “entrevista cognitiva”, herramienta desarrollada hace años por Fisher, quien entrenó a oficiales del FBI y otras agencias estadounidenses, para recopilar información de testigos y víctimas de crímenes.
GUIADA. A diferencia de la entrevista convencional, en la que en este caso se preguntarían cuáles fueron los contactos que tuvo una persona con Covid-19, la entrevista cognitiva busca volver al “pensamiento y sentimientos” de esa persona en un momento determinado, lo que le ayudará a recordar más, indicó Evans. “Es una narración guiada”, precisa Fisher.
Evans recordó que la entrevista cognitiva está considerada como “la mejor forma de entrevistar testigos” para ayudar a resolver crímenes y se amplió a muchas otras disciplinas en los últimos años.
Basada en el funcionamiento de la memoria, “la entrevista cognitiva trata de amplificar y aumentar la cantidad de información que las personas pueden recordar sin aumentar el número de detalles erróneos o errores”, subrayó.
La experta explicó que no se investigaron las diferencias entre tratar un crimen o un hecho como los contactos de personas que pudieron ser contagiadas de Covid-19.
Sin embargo, señaló que mientras un crimen es algo que suele suceder en un instante, “un minuto” y “es algo importante”, en el caso de la pandemia serán varios momentos y puede resultar más difícil.
“Preguntamos básicamente de cada evento de varios días. Así que es mucho para tratar de recordar”, precisó la especialista en el tema.
DEL RECUERDO AL DATO. Esta entrevista, que no requiere de ningún tipo de equipo como otras terapias sicológicas, es considerada una de las técnicas más eficaces para mejorar la calidad de la declaración de un testigo.
Ello, mediante “el restablecimiento del contexto mental“, es decir, la recreación del acontecimiento, la posibilidad de contar todos los detalles, incluso triviales, que llevan a recordar otros, y también a través de cambios de perspectiva y orden.
Las sicólogas dijeron que cuánto mejor sea la memoria, mejor serán los contactos para localizarlos y decirles que comiencen a distanciarse.
El rastreo de contactos, señalaron, es un arma probada y efectiva en el arsenal médico para detener la propagación del virus, que se usó eficazmente en Taiwán y Corea del Sur para el Covid-19 y en EEUU en epidemias pasadas.
La idea es identificar las personas con las que el enfermo estuvo a menos de 1,82 metros de distancia durante los días anteriores a la aparición de los síntomas, si los tuvo, o al diagnóstico. Este seguimiento será importante “no solo por los próximos seis meses, sino a largo plazo”, precisó Evans.
Si a esto se le aplica la ciencia de la memoria, “podría reducir en gran medida las tasas de infección y acelerar la recuperación económica”, agregó.
Financiado por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF), el estudio examinará la efectividad de la entrevista cognitiva en vivo a través de videoconferencia y también una auto-encuesta por internet, que será menos costosa al no requerir de reclutamiento ni capacitación de miles de rastreadores de contactos.
Solo en Miami-Dade, uno de los condados más afectados por la pandemia, en el que se presentaron cerca de 16.000 de los más de 47.000 casos de Florida, y 589 de las 2.096 muertes, el gobierno busca, en una iniciativa aparte, contratar unos 800 rastreadores de contactos para tratar de frenar la propagación del Covid-19.
La entrevista cognitiva trata de amplificar y aumentar la cantidad de información que las personas pueden recordar sin aumentar el número de detalles erróneos o errores.