Tres generaciones de la familia Guggiari exponen sus obras hoy y mañana, en una muestra que presenta al público el universo creativo de uno de los clanes con mayor tradición artística en el Paraguay.
El acceso es gratuito y la apertura oficial está programada para hoy, a las 19, en Guggiari Arte Sebastián, ubicado en Mayor Aponte esquina Salvador del Mundo (Barrio Campo Grande). Para más informes contactar a los números 610-157 y (0985) 890-559.
Doña Deidamia Banks, o simplemente Dady, como le decían cariñosamente sus allegados, fue la gran inspiradora de este encuentro, según revela Ana Rosa Guggiari Banks en la emblemática casa familiar ubicada sobre España casi General Santos.
“Mamá falleció hace cuatro meses, pero sigue muy dentro mío y de todos nosotros. Su energía fue la que me movió a reunirme con mis hermanos, con papá y con mi sobrino, para llevar adelante esta gran exposición”, comenta la hija del patriarca Herman Guggiari, quien hace más de 60 años inició su camino en el arte moldeando el metal.
Las obras que están en exhibición desde hoy pertenecen a Herman y sus hijos Javier, Sebastián, Mangú y Pete, pero también están presentes las piezas de Ito Guggiari Viveros, nieto del reconocido escultor de 87 años, que también se suma a la tradición familiar de crear.
DE TODO UN POCO. La escultura en metal sin dudas tiene mayor protagonismo en la muestra. Asimismo, se pueden encontrar interesantes creaciones en madera, muebles pequeños, lámparas y otros objetos decorativos, así como guampas y termos entre otros artículos con diseños exclusivos, desarrollados por Ito.
Para Sebastián Guggiari, esta exposición “es un anticipo de lo que se va a presentar próximamente en la galería: obras de pequeño formato de los Guggiari y otros artistas paraguayos, accesibles e ideales para regalar”.
En cuanto a los precios, varían de acuerdo al tamaño y la complejidad de la obra, aunque ya se puede adquirir un Guggiari original a partir de G. 40.000.
REIVINDICACIÓN. Este encuentro artístico familiar también busca reivindicar la marca Guggiari, que en los últimos años ha sido vulgarmente imitada.
“Hay temor a la libertad, por eso copian: el que copia no es libre. Para colmo, lo hacen mal”, comenta al respecto Herman, quien también considera que existe una dosis de “haraganería” en la imitación de sus obras.
Por su parte, Carlos, uno de los ocho hijos que tuvieron Herman y Dady agrega que “es un problema de moral. Hay personas que no tienen respecto por el esfuerzo creativo de toda una vida para desarrollar un propio estilo, un sello original”.
La exposición de los Guggiari prosigue mañana durante todo el día.