El pasado 2 de enero, en un camino vecinal empedrado de la compañía Potrero Benítez, en San Pedro del Paraná (Itapúa), fue asesinado el suboficial primero Édgar David Brítez Chávez (34), con destino en la Comisaría 8ª de General Artigas. Con él murió Gustavo Heleno Sosa (26), quien tenía una orden de captura por apropiación. Ambos estaban en el vehículo del policía cuando fueron interceptados por sicarios, que abrieron fuego contra el parabrisas y los mataron.
Días atrás, el concejal departamental colorado de Caazapá Benjamín Adaro Monzón fue detenido por presuntamente formar parte de una organización criminal y de estar implicado en un caso de sicariato denunciado el 14 de setiembre de 2019 en Itapúa, donde resultó víctima Carlos Delvalle Lugo.
En una nota concedida en diciembre pasado, el jefe del departamento de Crimen Organizado, César Silguero, explicó que no todos los hechos de sicariato tienen que ver con la mafia. “A veces, se contratan sicarios por personas que tienen con otras algún tipo de disputa, ya sea de tipo pasional, financiero o de otro tipo”, indicó.
Si bien se expandió a distintas zonas del país, el Departamento de Amambay sigue siendo el que más registra crímenes de este tipo. En lo que va del año, ya se produjeron tres homicidios por parte de sicarios, solo en Pedro Juan Caballero.