28 jun. 2025

Un revelador documento de los archivos ingleses

En la Carpeta FO-59- 25 (Paraguay - Domestic and Various), de los Archivos Nacionales Británicos, se encuentra una carta de protesta del FOREIGN AFFAIR COMMITTE (Comité de Asuntos Exteriores), del Parlamento Británico, dirigida al principal secretario de Estado encargado de las relaciones internaciones y a los Comunes.
La misiva fue enviada desde Sheffield, con fecha 27 de enero 1865, y recibida el día 30 del mismo mes por los empleados de Foreign Office, que la archivaron con un membrete que dice: “La Política del Gobierno de Su Majestad es Negativa y Deshonorable en Bhutan y Paraguay” (Asuntos del Río de la Plata). El Comité de Asuntos Exteriores estaba compuesto por personalidades políticas, incluidos miembros de la oposición, que tenían por función exponer sus puntos de vista en cuanto a cuestiones de la política externa del Reino.

Se inicia el documento expresando que “el pasado año” (1864) se caracterizó por el más “negro de los terrores” y el más “milagroso de los escapes” en referencia a las relaciones exteriores de Inglaterra. Prosigue el material recordando a los lectores que el Parlamento dio subsecuentemente un completo y decisivo juicio contra la política de constante interferencia de Inglaterra en los asuntos internos de otros países, juicio “que fue aceptado por el Gobierno”. Sigue el documento considerando que, “bajo dichas circunstancias”, era de esperar tener un año de tranquilidad (en 1865), mas esa esperanza se ha frustrado por “nuestra” interferencia “cruel, cobarde y deshonorable” en el caso de Bhutan y de una manera absurda en el caso del Paraguay. (Bhutan es un país entre China e India que en 1863 había sufrido la política punitiva del ejercito colonial británico.) Luego de utilizar otras calificaciones sobre el rumbo de la política británica en estos países, de la cual todo “caballero (gentleman) debe sentirse avergonzado”, el documento pasa directamente a explayase en la cuestión paraguaya en estos términos (traducción):

“La inteligencia (información) traída por los barcos de vapor franceses en el Río de la Plata de nuestra interferencia en el Paraguay parece demasiado absurda para ser creída. Se nos ha dicho que el Gobierno del Paraguay rechazó la propuesta de pacificación (del Uruguay) realizada conjuntamente por el ministro británico en Buenos Aires, Thorn-ton; por el gobierno de Buenos Aires y el enviado especial del Brasil. Dicha propuesta tenía por objetivo la reconciliación de las facciones en lucha, los blancos y los colorados, cuyos feudos tanto perturbaban la tranquilidad del Uruguay.”

Hasta aquí el material se refiere a las famosas negociaciones de paz llevadas adelante por el ministro de Relaciones Exteriores argentino Elizalde, el enviado especial Saraiva del Brasil y Thornton, para lograr un acuerdo no solo entre el Gobierno constitucional (blanco) y los colorados de Flores, mas también para satisfacer las demandas del Imperio del Brasil, que incluían cuestiones referentes a los intereses de los propietarios terratenientes residentes en Uruguay, como la devolución de los esclavos escapados de las fazendas y refugiados en territorio oriental.
Sobre el tema prosigue la carta que tratamos:
“Aquí tenemos un curioso cuadro: el Ministro inglés (Thornton) actuando conjuntamente con el de Brasil, cuyo enviado lo ha tratado con cierto desprecio, interfiriendo en los asuntos internos de otro país, y por esta interferencia contribuyendo directamente, y muy materialmente, a una guerra en la cual Inglaterra (que ha dicho que ha cesado de interferir) ¡debe tomar parte! ¿Puede haber algo más absurdo?”
La indignación expresada por el Comité de Asuntos Exteriores no es para menos, aunque está visto que cayó en oídos sordos, pues el Gobierno británico en los últimos días de la “era Palmerston” (quien murió en octubre) no cambió un ápice su política en el Río de la Plata y el Paraguay. Una de las razones más evidentes de la doblez en la política exterior británica, en cuanto al “imbroglio” uruguayo, tuvo que ver con el triunfo de los Norteños en la Guerra Civil Norteamericana, suceso en el cual Palmerston, Russel y el diario The Time habían estado “interfiriendo” constantemente a favor de los confederados. El contenido de la carta que comentamos es otra evidencia demoledora de la inconsistencia de la teoría de “la neutralidad” adoptada por algunos autores, basándose en fuentes secundarias totalmente parciales.

Historia
RicardoMedina
Investigador