21 jun. 2025

Un proyecto internacional dedica su esfuerzo a la conservación del “Aguará guazú" en España

Plasencia (Cáceres), 3 nov (EFE).- El parque ornitológico “Los Pinos”, de Plasencia, colabora en el desarrollo de un proyecto internacional denominado “Conservación de los carnívoros del nordeste argentino” que está siendo ejecutado por la Asociación para el Estudio y la Conservación de la Biodiversidad “Huellas”.

Según han informado hoy a Efe fuentes municipales, el objetivo de esta iniciativa, surgida en el año 2002 en Argentina, es la conservación de este tipo de fauna silvestre, identificando los principales conflictos hombre-carnívoro y buscando soluciones a corto y largo plazo.


La especie a la cual se está dedicando un mayor esfuerzo es el cánido “Aguará guazú" (cánido en peligro de extinción, que habita en pastizales y montes del nordeste de Argentina), debido a su estado crítico de conservación a escala internacional. EFE | Ampliar imagen

Para ello, el parque placentino ha donado material de campo, concretamente sustancias odoríferas, que son utilizadas para atraer a los carnívoros a un punto concreto establecido por los investigadores y, de esta manera, generan un censo exacto del número de especies existente en la zona.

La finalidad del proyecto es investigar la ecología, biología, el comportamiento y aspectos sanitarios de carnívoros silvestres a los efectos de comprender la dinámica poblacional y el ensamble del gremio de predadores.

También es objetivo revelar los conflictos poblador-carnívoro, para promover la conservación de las especies a través de campañas de educación y talleres comunitarios.

El proyecto se desarrolla en fincas privadas sometidas a ganadería y agricultura que pertenecen a la ecoregión Esteros del Iberá, donde predominan esteros, cañadas, montes, pastizales y palmerales naturales.

La especie a la cual se está dedicando un mayor esfuerzo es el cánido “Aguará guazú", debido a su estado crítico de conservación a escala internacional.

El parque ornitológico “Los Pinos” abre así una nueva cooperación internacional para mejorar la investigación en Argentina y favorecer la búsqueda de soluciones a los problemas de conservación.