Por Edna Armendáriz, Representante en Paraguay del Grupo BID.
La violencia de género es un fenómeno estructural devastador que afecta al mundo entero, y Paraguay no es la excepción. Los feminicidios ocurridos durante el primer mes del año deberían provocar un giro sustantivo en el entendimiento de este fenómeno y, en concreto, en la aplicación de medidas que garanticen los derechos fundamentales a la igualdad, dignidad y libertad de las mujeres paraguayas.
Ocho de cada diez mujeres paraguayas han sufrido violencia a lo largo de sus vidas y cuatro de diez han reportado violencia en los últimos doce meses. Las cifras son aún más alarmantes cuando se considera la prevalencia de la violencia de tipo sexual (61%), a la cual sigue la violencia sicológica (58%), mientras que la prevalencia de las violencias física, económica y laboral se ubica en torno al 25% aproximadamente. Estas cifras, presentadas por el Ministerio de la Mujer en noviembre pasado, provienen de la Encuesta Nacional sobre la Situación de las Mujeres en Paraguay de 2021 (Ensimup), realizada por el Instituto Nacional de Estadística, que dio a conocer el Ministerio de la Mujer en noviembre del 2022.
La encuesta también muestra que en los entornos urbanos hay mayores niveles de violencia que en las zonas rurales. Al mismo tiempo, factores como la edad, el nivel educativo, las normas de género, la condición de actividad y el hacinamiento determinan el grado de vulnerabilidad de las mujeres.
Además de ofrecer datos actuales, hay cuatro elementos de la Ensimup que son fundamentales para mejorar el abordaje de la violencia de género:
1. amplía la definición de violencia intrafamiliar a violencia de género en el ámbito público (educativo, laboral y comunitario), de acuerdo con la legislación vigente;
2. provee información para analizar los factores de riesgo;
3. permite dimensionar las consecuencias en la salud física y mental de las mujeres; y 4. genera estadísticas sobre el conocimiento, uso y percepción de los servicios que prestan las instituciones de atención y justicia.
El análisis descriptivo de los principales resultados de la Ensimup se encuentra en https://www.ine.gov.py/ckfinder/userfiles/files/ENSIMUP%20resultados.pdf. Pero es necesario profundizar este análisis, aprovechando la riqueza de la información de la encuesta, y para ello es fundamental facilitar el acceso a los microdatos y promover su uso exhaustivo por la academia y la sociedad civil.
Es claro que el tema de la violencia en Paraguay es una preocupación cada vez mayor. Los datos de la Ensimup evidencian la magnitud y complejidad del problema, a la vez que enfrentamos desafíos culturales, presupuestarios y operativos para contrarrestarlo.
Por esta razón, necesitamos sacar el mejor provecho de los recursos, conocimientos y capacidades técnicas existentes en alianza con otros actores —tanto oficiales como privados— en torno a un pacto social contra la violencia de género.
No podemos hacer más de lo mismo, debemos desarrollar estrategias novedosas. La tecnología puede convertirse en una herramienta efectiva para llegar a las mujeres y fortalecer la prevención y las redes de contención. Esta semana iniciaremos la difusión de la primera aplicación para celulares que combate la violencia contra las mujeres del Paraguay. Sumate a este pacto.