EFE.
De padre español y madre peruana, el niño llegó hace pocas semanas a la región española de Asturias desde Perú, donde había nacido, para conocer a sus abuelos paternos e iniciar una nueva vida en España.
La familia había regresado para iniciar “un proyecto de vida que se vio truncado por esta tragedia”, explicó a Efe el alcalde de Navia, localidad asturiana donde ocurrió el suceso, Ignacio García Palacios.
El padre, tras perder su empleo, marchó hace unos años a Perú, donde conoció a su mujer y tuvo a Hugo, su único hijo.
La tragedia ocurrió cuando el niño se encontraba en brazos de su abuelo, y en compañía también de su padre, que se habían acercado a la playa para disfrutar del espectáculo del oleaje.
En esos momentos un gran temporal de viento azotaba el norte de España, con alerta por olas de hasta ocho metros, y en plena marea alta.
Una ola les sorprendió cuando trataban de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas.
Un golpe de mar les tiró al suelo y les arrastró mar adentro, y al abuelo se le escapó el niño de las manos.
Los dos adultos lograron salir del agua con muchas dificultades, pero el niño ya había desaparecido en el mar.
Los testigos del suceso avisaron de inmediato a los servicios de emergencia, que llegaron en pocos minutos para iniciar la búsqueda.
El suceso causó una gran conmoción en toda España por la trágica pérdida del niño, cuyo cuerpo sin vida no ha podido ser rescatado, ya que el temporal todavía azota la zona.
