Aunque las manifestaciones en la capital y en otros puntos del país han sido pacíficas, partidarios de la oposición haitiana han protagonizado protestas violentas en ciudades del norte y el sur de Haití, en contra de los resultados de los comicios de la primera vuelta, en los que consideran que hubo fraude.
El responsable de la Policía de Terrier Rouge, Noel Guiteau, confirmó a Efe que un joven de 18 años murió al recibir heridas de bala en un enfrentamiento entres facciones de oficialistas y opositores en las calles de la citada localidad, en el noreste del país, donde una oficina electoral fue incendiada.
También en la localidad de Ferrier una oficina electoral fue incendiada, así como la sede de la oficina del alcalde, mientras que en otros puntos del noroeste se reportaron disturbios que fueron sofocados por la Policía.
El presidente haitiano, Michel Martelly, ordenó el jueves la creación de una Comisión de Evaluación electoral compuesta por cinco personas que deberá hacer las recomendaciones necesarias, en un plazo de 72 horas, para evaluar el actual proceso electoral y ayudar a que llegue a buen termino.
Sin embargo, para el “Grupo de Ocho” candidatos presidenciales de octubre pasado, esta medida es tan solo una “solución estética”.
La oposición considera fraudulentos los resultados de las elecciones legislativas y presidenciales de octubre pasado, que confirmaron que Jovenel Moise y Jude Celestin disputarán una segunda vuelta el 27 de diciembre para definir quién será el próximo mandatario de Haití.
Organizaciones civiles y la oposición tildan de “fraudulentos” esos comicios, pues consideran que hubo falta de transparencia y no se respetaron las normas democráticas.
Desde entonces, Familia Lavalas, partido del expresidente Jean Bertrand Aristide, entre otras agrupaciones y organizaciones, han convocado manifestaciones para que se “respete el voto popular”.
