María Cristina Sosa viuda de Pane, consuegra del ministro de la Corte Suprema de Justicia Sindulfo Blanco, tenía una acusación por estafa pero fue sobreseída por el juez Julián López, pese a que la propia máxima instancia judicial dejó en claro que solo un Tribunal de Sentencia puede resolver sobre un sobreseimiento en caso de que exista una acusación.
El 14 de mayo del corriente año, durante una audiencia preliminar, el juez Julián López sobreseyó definitivamente a María Cristina Sosa, madre de Cynthia Pane, quien es la esposa de Rodrigo Blanco, hijo y asistente del ministro de la Corte Sindulfo Blanco.
En la audiencia preliminar, el fiscal Miguel Vera solicitó al juzgado que María Cristina Sosa viuda de Pane afronte un juicio oral y público por estafa. A este pedido se sumó la solicitud de la querella adhesiva, representada por el abogado Juan Sánchez, quien pretendía que la acusada también sea juzgada por lesión de confianza y apropiación.
Según la investigación del Ministerio Público, María Cristina Sosa, en su carácter de dueña del supermercado “María Cristina”, pagó con cheques sin fondos a la Embotelladora Central SACI los servicios prestados, causando un perjuicio de aproximadamente G. 100 millones.
La empresaria fue procesada por la Fiscalía y llevada a una audiencia preliminar, donde fue sobreseída por el juez López.
RESOLUCIÓN. El juez López dictó dicha resolución favoreciendo a María Cristina Sosa, pese a que fue advertido por la querella de que la Corte Suprema ya había dejado en claro que un magistrado de etapa intermedia solo puede velar por el debido proceso, pero no decidir si se cometió o no el hecho denunciado.
La Sala Penal de la Corte, en su acuerdo y sentencia número 669, en el caso “Herminio Ibarra e Ignacio Pascual Pane Zárate s/ apropiación y otro”, determinó que un juez de etapa intermedia no puede sobreseer a un acusado.
El ministro preopinante fue justamente Sindulfo Blanco. Se sumaron al fallo Alicia Pucheta y Wildo Rienzi. Este último dejó el cargo para acogerse a la jubilación.
Los tres miembros de la máxima instancia judicial dejaron en claro que solo un Tribunal de Sentencia puede resolver sobre el sobreseimiento o condena de un acusado.
“En este caso existe un vicio estructural, puesto que el órgano jurisdiccional de primera instancia se abocó a estudiar la existencia o no del hecho y a valorar el material probatorio ofrecido, en una tarea de subsunción del hecho a la norma, lo que compete única y exclusivamente a un Tribunal de Sentencia”, dice parte de la preopinión del ministro Blanco, sobre el caso “Herminio Ibarra e Ignacio Pane”, cuya resolución en primera instancia fue similar a la que benefició a María Cristina Sosa.
El juez López, pese a la existencia de esta jurisprudencia de la Corte, sobreseyó a la consuegra del ministro Blanco.
Tanto la Fiscalía como la querella apelaron la decisión del juez López. Ambos pidieron a la Cámara que se realice de nuevo la audiencia preliminar.
El Tribunal de Apelaciones, integrado por Natividad Meza (preopinante), José Servín y Agustín Lovera, tiene congelado el expediente desde el 21 de junio pasado, según fuentes judiciales.
El Código Procesal Penal, en su artículo 464, establece que una apelación tiene que ser resuelta en un plazo máximo de 10 días hábiles, luego de haber sido presentada.
El caso va por el tercer mes y la magistrada Natividad Meza aún no formuló su voto.
En el fuero civil también existe un caso que se encuentra congelado, que afecta a María Cristina Sosa viuda de Pane, pese a que el juez Hugo Bécker dispuso el remate de sus bienes.
Estos son algunos de los casos donde es beneficiada la consuegra de Sindulfo Blanco.
RODRIGO NIEGA LAS ACUSACIONES
Rodrigo Blanco, hijo del ministro de la Corte Sindulfo Blanco, niega haber presionado a jueces para favorecer a su suegra María Cristina Sosa, en los distintos casos judiciales.
Recordó que en su momento su suegra quedó detenida por dos días en la comisaría, por disposición del juzgado, con lo que se demuestra que no influye en la decisión de los jueces. “No puedo decir nada, lo niego categóricamente”, puntualizó.
También negó cobrar a los abogados para influir sobre jueces, de manera a obtener determinadas resoluciones.
El diputado Osvaldo Ferrás es uno de los denunciantes de Rodrigo Blanco. Al respecto, dijo que el parlamentario “ya había advertido en el Congreso al doctor (por su papá) de que le iba a cobrar por el hecho de que su novia no fue nombrada como jueza”, explicó Rodrigo.
En cuanto a la residencia de su hermano Ramiro, publicada en nuestra edición de la víspera, dijo que la fotografía publicada fue tomada desde un vecino, que trabaja para el diputado Ferrás.
Dijo que la segunda residencia fotografiada fue construida en 1994 y pertenece a su hermano mayor, Ariel, quien es abogado.
También negó haberse enriquecido. “No tengo auto, no tengo casa, uso los bienes de mi señora y vivo en la casa de mi esposa”, dijo.
Confirmó que Arianne Pane, hermana de su esposa, trabaja en el Poder Judicial, aunque negó que su papá haya tenido que ver con dicho nombramiento. Señaló que hay “gente mala” detrás de las denuncias.