Oksana Liukaa adoptó al pequeño mamífero con la idea de que se podría adaptar a los cuatro gatos esfinge con los que vive en su casa, ubicada en la Costa del Sol, en el Sur de España.
Al principio, la mujer estaba algo preocupada, pero los felinos fueron muy amables con el cobayo, Luis, hasta que se volvió un miembro más de la familia.
Le puede interesar: Serenity, el perro callejero que acogió a gatos, se vuelve viral
“Me sorprendió mucho porque tenía mucho miedo por lo pequeño que es, pero luego vivían juntos y yo estaba sorprendida. Lo aman”, explicó Liukaa en una publicación de Sputnik.
En fotos y videos que publicó la dueña del roedor calvo y los gatos Sphynx se puede observar la sana convivencia que hay entre ellos, pese a que muchos pueden pensar que no se puede llegar a esta relación entre ambas especies.
Liukka admite que su amor por los animales sin pelaje empezó hace unos seis años cuando compró su primer gato.
“Ahora mira cuántos tenemos. Simplemente te roban el corazón. Creo que es lo mejor que puedes conseguir. Para nosotros es como si fueran nuestra familia. Podemos decir que un gato Sphynx es como un niño, un mono y un perro todo en uno, ah, y por supuesto, un gato. Pero son más como perros”, precisó.
Luis pertenece a la especie de cobayas Skinny que carecen casi totalmente de pelo, salvo en las patas, la nariz o la cabeza.
Es un mamífero creado originalmente para realizar experimentos, con sistemas inmunitarios muy frágiles y muy sensibles a los cambios de la temperatura.
Deben tener cuidados y atenciones especiales para que se puedan desarrollar correctamente, sin embargo, a Luis no le faltará lo esencial: el cariño de una peculiar familia, a la que se sumó a inicios de este mes.