El proceso de verificación se realizó desde tempranas horas de la mañana hasta altas horas de la noche, ya que se realizaron diferentes tipos de pruebas, como la resistencia a altas temperaturas y simulacros de votación hasta con personas con discapacidad.
El sistema de prueba contó con un cuestionario que poseía una serie de consultas que se realizaron a los técnicos de cada una de las empresas. Técnicos y directores de la Justicia Electoral así como del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), realizaron las verificaciones y consultas sobre cada una de las máquinas que eran presentadas por las empresas.
Con esto se cierra la etapa de pruebas a las diez máquinas de votación que fueron presentadas en total (cinco por cada empresa) y se allana el camino para la adjudicación y posterior inicio de las capacitaciones a la ciudadanía que utilizará por primera vez el sistema de desbloqueo de listas o voto preferencial, acorde a lo establecido por la nueva Ley 6318/19.
Proceso. El TSJE inició el proceso de licitación internacional luego de la promulgación de la ley por parte del Poder Ejecutivo, tras la aprobación del Congreso, y prevé gastar USD 21.836.464 con el presupuesto del año próximo.
Durante el desarrollo de la misma, fueron varias las empresas que se mostraron interesadas en realizar ofertas, pero finalmente quedaron solamente dos, la argentina y la venezolana.
A inicios del mes pasado, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) suspendió el proceso licitatorio por unos días a partir de la protesta presentada por la firma venezolana, que señalaba que el pliego de bases y condiciones estaba dirigida a la empresa argentina.
Sin embargo, posteriormente la DNCP levantó la suspensión de la licitación luego de la investigación que realizó, lo cual calmó las tensiones entre la Justicia Electoral y ciertos sectores políticos, y ahora se espera que el proceso culmine con miras a los comicios del 2020.