El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que hablará con los dirigentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, para poner fin a la guerra desatada por la invasión rusa.
“Hablaremos con el presidente Putin y hablaremos” con “Zelenski y los representantes de Ucrania. Tenemos que detenerlo, es una carnicería”, declaró a periodistas en su residencia de Mar-a-Lago en Florida.
Durante la campaña electoral estadounidense, Trump dijo que pondría fin a la guerra en un día, sin decir cómo.
La guerra ha dejado ciudades en ruinas, “no hay un edificio en pie”, dijo Trump en la rueda de prensa.
El magnate recurrió a su experiencia como promotor inmobiliario en Nueva York para hacer una comparación.
“Son sólo escombros. Igual que cuando derribo un edificio en Manhattan”, afirmó. “Por cierto, en esos edificios hay mucha gente”.
Algunos observadores temen que el republicano presione a Ucrania para que ceda terreno conquistado por Rusia.
En concreto, Rusia exige que Kiev ceda las cinco regiones anexionadas por Moscú y que Ucrania renuncie a adherirse a la OTAN. En repetidas ocasiones Trump ha dicho que Ucrania “probablemente” recibirá menos ayuda de Washington una vez que él asuma el cargo el 20 de enero.
Los aliados europeos y Ucrania temen que Trump obligue a Kiev a hacer demasiadas concesiones, lo que daría a Putin una victoria geopolítica y militar de facto.
El viernes, el Kremlin acogió con satisfacción la postura de Trump de “oponerse firmemente” a que Ucrania utilice misiles estadounidenses contra territorio ruso.
CANADÁ Y MÉXICO, AVISADOS. Trump señaló también que los gobiernos de México y Canadá están “avisados” del problema económico que causan sus migrantes a Estados Unidos y dijo que muchos de los extranjeros que llegan al país salen de cárceles latinoamericanas.
“No podemos dejar que estas personas entren a nuestro país y ellos entienden, están muy bien avisados”, señaló al referirse a los gobiernos de México y Canadá.
Recordó que ha hablado del tema con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El presidente electo afirmó además que continuará las construcción del muro fronterizo con México, aunque se quejó de que este costará “cientos de millones” de dólares más que el primer tramo que hizo en su anterior mandato (2017-2021).
“Es un proceso muy caro, una pared muy cara”, recordó sobre el primer muro, que utilizó el acero. Agregó que la industria de la construcción actual ha mejorado y que es mucho lo que se puede hacer con el hormigón.
“Tenemos un hormigón muy resistente y, además, una barra de refuerzo”, manifestó Trump, quien se refirió también a su plan de deportaciones masivas como eje de su política migratoria.