Dos trasplantes renales con donante cadavérico en poco más de 48 horas se realizaron, apenas empezó la semana. El Prof. Dr. Agustín Saldívar, miembro del equipo de trasplantes, refirió que una de las donantes fue una persona de 46 años de edad que tuvo muerte cerebral pos accidente de tránsito y los familiares desarrollaron un acto de amor sublime, la donación de órganos. El receptor fue un comerciante de Ciudad del Este, de 37 años, con diagnóstico de insuficiencia renal crónica, llevaba dos años en diálisis.
En la Cátedra y Servicio de Oftalmología, se realizó un trasplante de córneas con los especialistas del Hospital-Escuela.
Anestesiólogos, residentes y médicos de la especialidad intervinieron en este procedimiento. El trasplante de córnea es una cirugía que se utiliza para restituir la visión a un paciente que tuvo algún tipo de lesión en la córnea.
“Se trata de un paciente de 59 años, de Reducto, San Lorenzo que tuvo un accidente hace cuatro años, un trauma vegetal, o sea, estaba con el nieto en brazos, el nieto estiró la parralera y fue por su córnea, eso hizo una infección micótica, o sea, por hongos, una situación muy difícil, que finalmente tuvo que ser tratada con un recubrimiento conjuntivo como un intento de salvataje”.
“Se salvó el ojo, el paciente está sin ver, porque el recubrimiento sirve para detener la infección y para salvar el orden. Y ahora estamos en el segundo momento del tratamiento del paciente, cuatro años después, y vamos a restituir la visión”. Así detalló el caso, el Prof. Dr. Juan Carlos Ginés, jefe del Depto. de Córnea de la Cátedra y Servicio de Oftalmología, explicó.
Larga lista. El especialista confirmó que es cada vez más larga la lista de espera de pacientes que requieren un trasplante de córneas. “Tenemos un déficit en lo que es donación de córneas. Necesitamos más educación al respecto. La córnea es un órgano que se obtiene de un paciente que al fallecer dona su tejido”, explicó.
La familia debe estar de acuerdo. Es un procedimiento que, si el paciente es un buen candidato para donar la córnea, toma unos 15-20 minutos. Y lo que es muy importante, en el fallecido no se nota absolutamente nada, indicó el galeno.
“Es la película más fina que tiene la córnea, por delante, es como un video-reloj transparente. Eso retiramos y es lo que nos permite restituir la visión a uno, a dos o a tres pacientes. A veces salvar el órgano también”.
El Dr. Ginés explicó que cualquier alteración de la transparencia de la córnea, sea por una infección, un traumatismo, una cicatriz, hacen que la córnea deje de ser transparente y requiera trasplante.