24 abr. 2024

Tras un mes de paro en UNA, la nivelación recibe luz verde

Reclamo. Los docentes coparon ayer las calles del centro en inmediaciones de Hacienda.

Reclamo. Los docentes coparon ayer las calles del centro en inmediaciones de Hacienda.

El proyecto de nivelación salarial para los docentes de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), finalmente, ingresó ayer al Congreso. Esto sentó las bases para poner fin al paro académico que se inició el pasado 2 de setiembre y hoy reinician las clases.

Una vez que en la Bicameral se estudie y apruebe la iniciativa, alrededor de 10.000 profesores de la UNA percibirán –este año– sus respectivos montos de la equiparación, de forma retroactiva, desde el mes de julio pasado.

Horas de incertidumbre pasaron, antes, los cientos de docentes que se manifestaban en el microcentro de Asunción: muchos llegaron desde las filiales del interior.

Solo faltaba la firma del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien se había ido a San Pedro para entregar maquinarias agrícolas a productores locales.

La cuenta regresiva había iniciado para los docentes porque el 30 de setiembre, era la fecha límite para que la adenda de la reprogramación presupuestaria ingrese al Congreso y pueda implementarse ya desde este semestre.

Desde presidencia, decían que enviarían en la brevedad el expediente al Parlamento. Pero, la “nota de recibido” darían recién hoy, a las 9.00, pues estaba dentro del plazo procesal para ese trámite, según Paola Vargas, de la Dirección de Decretos y Leyes.

A mediados de la tarde, se supo –mediante imágenes viralizadas por WhatsApp– que la adenda fue presentada con mesa de entrada en Cámara de Diputados, a las 15.30. A partir de ahí, se renovaban las esperanzas de los docentes, a quienes por un momento el fastidio y la angustia les ganó, debido a la tardanza en la remisión del proyecto.

PRESIÓN. A su vez, tras la tensa espera, el Consejo Superior Universitario (CSU) resolvió levantar el paro total en la UNA. Luego de acceder al documento de la nivelación con la garantía de que ingresó al Congreso, los consejeros decidieron –de manera unánime– poner fin a cuatro semanas de paro académico, primero, y administrativo, después. La medida de fuerza se había adoptado ante la negativa de Hacienda de enviar tal cual la propuesta de nivelación diseñada por el Rectorado.

Tras varios ajustes, entre ellos el renunciamiento de las autoridades de la UNA a recibir jugosos aumentos, se rediseñó la tabla. Además, se acordó aplicar solo el 75% de la equiparación reclamada para este primer año.

El prolongado parate, obligará a las distintas facultades a recalendarizar las clases. Cada una con su realidad, deberán estirar el año lectivo al menos hasta finales de noviembre y los exámenes finales serán en diciembre.