Adrián Cáceres
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El ingeniero Félix Sosa es una de las pocas autoridades que vienen del Gobierno anterior. Agradece la confianza del presidente Santiago Peña a su trabajo, señalando que al confirmarlo como titular de la Administración de Electricidad (ANDE), se ratifica a los funcionarios de la institución. En esta entrevista, destacó una vez más la riqueza de nuestro país en energía limpia y renovable, y la inversión en líneas de transmisión y distribución de la última década, que posicionan al Paraguay a nivel global para dar un salto en la industrialización y contribuir así para la generación de los 500.000 empleos prometidos por el mandatario.
–¿Qué buscará Paraguay en relación con la tarifa 2024 en Itaipú?
–Vamos a conversar cuando se conforme el Consejo de Administración del lado paraguayo. Lógicamente que se va a comenzar a hablar sobre la tarifa para el próximo año, y también sobre la potencia contratada. Normalmente, las conversaciones empiezan en setiembre. Estoy seguro de que será el primer trabajo cuando se conforme el Consejo. De hecho, cuando existe todavía un mayor porcentaje de contratación por el lado brasileño, todavía le conviene al Paraguay una tarifa más alta. Actualmente, tenemos contratado el 35% de lo que nos corresponde, y el 65% estamos cediendo. Entonces, haciendo un cálculo rápido, al Paraguay en sí le conviene una tarifa mayor, para tener más recursos e invertir.
–¿Cuánta potencia necesita la ANDE para el 2024?
–La potencia contratada en 2023 es de 2.154 MW, y la variación dependerá de la demanda total que se registra este año para poder cubrir la demanda adicional. En promedio llega a un aumento de 6% anual. Eso tenemos que ver si lo cubrimos desde el lado de Itaipú o de Yacyretá, va a depender mucho también de lo que se defina en el tema tarifario, en otros factores más, para optar si traemos más desde una u otra central (...). Actualmente, el 85% del suministro de energía eléctrica en el Paraguay se realiza a través de la Itaipú Binacional, aproximadamente el 11% o 12% desde Yacyretá y el 3% desde Acaray. Esa es la proporción, que lógicamente puede variar.
–¿Qué ocurrirá con el Acuerdo Operativo que favorece a Paraguay en la potencia excedente de Itaipú, y que vence este año?
–Es uno de los temas que vamos a tratar también. Tenemos que recordar que están en puertas dos situaciones bien diferenciadas, por un lado, la definición de la tarifa y la potencia contratada para el próximo año, que debe decidirse en el Consejo de Administración; y, por otro lado, la revisión del Anexo C, a cargo de las altas partes. Lógicamente, el Acuerdo Operativo es muy importante para Paraguay desde todo punto de vista, y se pondrá sobre la mesa dentro de estas negociaciones que se acercan. Siempre vamos a insistir en todo lo que conviene al Paraguay.
–¿Se solicitará la libre disponibilidad de la energía de Itaipú a Brasil?
–Se venía hablando mucho de ese tema. Estoy seguro de que será un punto dentro de la revisión del Anexo C, a pesar de que no depende del Anexo C, porque forma parte del Tratado, que debe modificarse en su artículo 13. Estoy seguro de que es un asunto que el señor presidente tiene en su agenda. Es muy importante para Paraguay porque vamos a tener opciones y la cesión no será la única vía de venta de nuestra energía.
–¿Por qué no baja el precio de la energía si ya bajó la de Itaipú?
–La compra de energía dentro de la estructura de costos, incluyendo inversiones, representa el 35% aproximadamente. Entonces, como siempre menciono, la tarifa de la ANDE es la tarifa más baja de la región, es una tarifa definida políticamente, no técnica (...). Si la tarifa de la ANDE cubría el 100% de sus costos, que son compra de energía, administración, operación, mantenimiento e inversiones, eso podría ocurrir (baja de la tarifa), pero no es así. La diferencia en la compra de potencia de la Itaipú repercute positivamente para tener mayor margen y ayudar en la ejecución de las obras. La ANDE tuvo una reducción en la compra de potencia de Itaipú de USD 108 millones este año.
–¿Cuánto representa el robo de energía anualmente en la ANDE?
–Una de las acciones principales en este periodo de Gobierno será la reducción de pérdidas comerciales. Tenemos que recordar que las pérdidas totales del sistema eléctrico paraguayo llega aproximadamente al 26% (...), el 8% son las pérdidas comerciales. De este 8% estimamos que podemos recuperar 6% en forma anual, lo que representa USD 60 millones. El resto depende de las inversiones en infraestructura eléctrica, construir más líneas de transmisión, más líneas de distribución. De hecho, estamos trabajando a través de una cooperación técnica del Banco Mundial, evaluando las pérdidas de la ANDE para poder diseñar una estrategia de trabajo, pero básicamente lo que ya estamos haciendo es la incorporación tecnológica en el sistema de distribución. Lo hacemos a través de llaves telecomandadas, que se instalan en diferentes alimentadores, que pueden ser monitoreadas en un centro de control. Así hemos detectado varias de las instalaciones de criptominerías en Santa Risa, en San Pedro, donde hubo variaciones bruscas de la corriente eléctrica, generando sospecha de robo de energía.
–¿Qué más se pretende a nivel tecnológico?
–Apuntando a la innovación tecnológica, otro de los objetivos en este periodo presidencial es la digitalización en un 100% de las líneas de distribución de energía eléctrica, permitiendo la implementación del Smart Grid, es decir, redes inteligentes que es la tendencia a nivel mundial. Con ello, lograremos obtener la información de los parámetros eléctricos del sistema de distribución en forma online para una mejor planificación, optimizando los recursos en las inversiones. Y principalmente, posibilitará una mayor agilidad y rapidez en la reposición del servicio y, por ende, una mejora sustancial en la calidad y confiabilidad del suministro en beneficio de nuestros clientes.
Cuando existe todavía un mayor porcentaje de contratación por el lado brasileño, le conviene al Paraguay una tarifa alta. Actualmente, contratamos el 35% de lo que nos corresponde.
(La libre disponibilidad) será un punto dentro de la revisión del Anexo C, a pesar de que no depende del Anexo C.
(El Acuerdo Operativo de 2007, que favorece a Paraguay con potencia excedente) es uno de los temas que vamos a tratar (...). Vamos a insistir en todo lo que conviene al Paraguay.