En el legislativo tuvo eco la polémica acción, con sesgo de amedrentamiento, de los fiscales Aldo Cantero, Daniela Benítez y Rodrigo Estigarribia, para forzar revelar fuentes de un trabajo titulado “Empresas de Cartes pagaron hasta 50 millones mensuales a Boidanich”.
Para el senador del Partido Democrático Progresista (PDP), Rafael Filizzola, primero es un claro ejemplo de amedrentamiento, que además lesiona artículos constitucionales
Calificó de grave qué fiscales se comporten como “un movimiento político del partido de gobierno y sigan una agenda marcada por el ex presidente Cartes“. Añadió que “esto es ignorancia del derecho, desprecio a la Constitución y una vez más el sometimiento de fiscales a la agenda cartista”. Para Filizzola, el cartismo se sirve de Aldo Cantero, quien más “que currículum tiene un prontuario”.
Del mismo modo, el senador liberal Éver Villalba consideró que la medida fiscal encierra un simbolismo que apunta a infundir miedo a la crítica libre e investigación libre del periodismo.
“En un trabajo profesional no se puede revelar la fuente. Así como los abogados, ustedes, los periodistas también tienen ese derecho”, resaltó.
“Además, tiene un simbolismo muy fuerte porque en el fondo va a crear temor en esos periodistas que escribieron y generar persecución incluso. Estamos ante un avance de un gobierno autoritario”, aseveró.
Advirtió que esto podría tener alguna relación con el gobierno de Santiago Peña y la cumbre de poderes en sí. “Después de esa reunión sale este amedrentamiento hacia los periodistas”, remarcó.
Para el senador Eduardo Nakayama “no sería extraño” que el cartismo esté detrás de esto dada su insistencia de denunciar persecución política durante el pasado gobierno.
Incluso la senadora Blanca Ovelar tildó de llamativa la actuación de estos fiscales.