Según una nota del Ministerio marroquí del Interior, hasta la tarde en el país africano se registraban además 2.562 heridos en las diferentes regiones afectadas.
Las consecuencias del terremoto dejaron muertos en una decena de provincias, pero las más afectadas son Al Haouz, –al sur de Marrakech y cercana al epicentro–, con 1.604 fallecidos, seguida de Taroudant (976 víctimas mortales).
Además, se ha registrado por primera vez un muerto en la provincia de Esauira, de acuerdo con las cifras oficiales.
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local del viernes (22.11 GMT) a ocho kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Contrarreloj. Los equipos de rescate marroquíes, apoyados por refuerzos extranjeros, continuaron ayer sus esfuerzos para encontrar supervivientes y asistir a los cientos de personas cuyas casas quedaron arrasadas por el sismo.
El terremoto es el más grave en el reino desde más de seis décadas y devastó el viernes por la noche pueblos enteros en la región situada al suroeste de la turística ciudad de Marrakech (centro).
Marruecos anunció el domingo por la noche que había aceptado las propuestas de España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos de “enviar equipos de búsqueda y rescate”.
“La gran dificultad está en las zonas alejadas y difíciles de acceso, como aquí, pero los heridos son trasladados en helicóptero”, declaró la líder del equipo de bomberos español, Annika Coll. EFE/AFP