Marisol Ramírez
mramirez@uhora.com.py
El espacio Tereré Literario en la Costanera de Asunción, sito en Ypané y José Asunción Flores (donde inicia la Costanera a través del puerto), está habilitado al público desde agosto del 2023, todos los fines de semana. El horario de atención actual es de viernes a domingo, de 17:00 a 21:00.
La idea de crear este rincón para la lectura en la Costanera de Asunción, tomando un refrescante tereré, fue del abogado y gestor cultural Javier Torres, quien es el encargado del espacio. “Fue mi idea, pero pedí el apoyo a la Municipalidad de Asunción para concretar el proyecto en la Costanera (cedieron el espacio), así como la donación de libros”, comentó Torres.
Este emprendimiento de la Costanera nació en el Mercado 4 de Asunción, donde está el primer espacio de Tereré Literario, y cuenta con donaciones del Fondec, el Centro Cultural El Cabildo y la Senatur.
En el espacio se puede tomar tereré en verano y mate en invierno, y el alquiler de los materiales para el consumo es de G. 15.000 e incluye el equipo completo, con remedios yuyos como burrrito, cedrón paraguay, koku, mbokaja, santa Lucía moroti, zarzaparrilla, kapi’i kati, batatilla, entre otros.
El proyecto se enmarca dentro del plan de salvaguarda, que la Unesco solicita por la declaración del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad Del Tereré en la cultura del Pohã Ñana; además de fomentar la lectura.
El espacio, que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Asunción y Senatur, es sin fines de lucro, “lo que buscamos es transmitir cultura”, señala Javier Torres.
Entre los pedidos que hace el creador del espacio lidera el de la donación de más títulos literarios, “una de mis ideas es que la gente done un libro a cambio de un equipo de tereré, hasta ahora, recibimos donaciones así, pero falta más variedad en libros y algún equipamiento para el lugar, porque nosotros no tenemos muchos recursos”, detalló.
Además, el gestor cultural solicita a los interesados en ayudar “materiales didácticos, insumos para los niños que pintan en el local, así como juegos didácticos. También estaría bueno tener internet para poder acceder algunas informaciones”.
Torres también mencionó que se precisa el apoyo de Fondec, Secretaría Nacional de Cultura y Ministerio de Educación y Ciencias para replicar esta experiencia en el Interior del país.
Más sobre el lugar. Otras actividades que se realizan en el espacio Tereré Literario de la Costanera de Asunción son reuniones culturales organizadas por varias instituciones como ser lanzamiento de libros y ciclos de lectura. “Tanto los compatriotas que van a realizar caminatas en la Costanera, como los extranjeros que la visitan con fines turísticos, hacen una parada en nuestro espacio. Tengo la anécdota de una paraguaya que reside en Perú y fue a la Costanera a realizarse una sesión de fotos, nos pidió realizarse fotos en el local, y resaltó positivamente nuestra iniciativa y le encantó tomarse las fotos en nuestro lugar”, recordó Javier Torres.
Para consultas acerca del espacio se puede acudir a las redes sociales de Facebook o Instagram como Tereré Literario, “ahí se puede acudir para ver más información, o incluso coordinar algún encuentro o actividades culturales en el lugar”, añadió.
Cabe señalar que el Departamento de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Asunción también coordina cualquier evento que se realice en este espacio cultural de la Costanera. Para más consultas con el encargado del proyecto, contactar al (0981) 106-582.
OPINIÓN. ”Una biblioteca en sitios públicos, sobre todo en este Paraguay, venido a menos en materia de lectura, siempre puede ser edificante“, opinó a ÚH el escritor y músico Mario Casartelli.
Casartelli estuvo recientemente por Brasil y se topó con un espacio en la playa que ofrecía materiales para la lectura, lo cual compartió en sus redes sociales destacando la iniciativa. “He visto bibliotecas públicas en Europa, EEUU y, para grata sorpresa mía, en playas de Brasil”, comento.
Casartelli destacó las iniciativas locales, “tenemos el gran ejemplo de las bibliotecas callejeras, propulsadas por Aníbal Barreto, a puro pulmón. De las más de 150 distribuidas en el país, muy pocas fueron destruidas, lo cual puede considerarse todo un éxito”.
A su entender, “una página puede encender la iluminadora chispa. Y con eso se justifica. Sería bueno que esas bibliotecas contrataran a guías especializados que acompañen permanente y bien pagados”.