21 jun. 2025

Técnicos del Gobierno también deben marcar el rumbo de la economía

En medio de los numerosos signos de irracionalidad que muestra el Gobierno en los últimos tiempos, las autoridades económicas del país recomendaron calma y pusieron paños fríos a la intención inicial de viabilizar el ingreso de Paraguay al Banco del Sur. De igual manera, los técnicos del Gobierno deben marcar el rumbo de la política económica que desde hace tiempo se muestra errática e improductiva.

La recomendación es lo más razonable en estos momentos, considerando que se requiere mayor precisión e información sobre la estructura, composición, gobernabilidad y sostenibilidad del proyecto.
La entidad podría erigirse en una opción de financiamiento para el desarrollo de la región, pero el emprendimiento tiene una innegable connotación ideológica y está enmarcado por la pretensión de Chávez de erigirse en un líder con influencia continental.
Su ambición está sustentada por los ingentes recursos que obtiene del petróleo y no precisamente por sus ideas, que son una mezcla de anacrónicos conceptos nacionalistas y populistas que se contraponen a la modernidad.
De acuerdo al proyecto, Venezuela aportaría 600 millones de dólares americanos para iniciar la capitalización de la entidad.
La influencia de Chávez en el continente es perniciosa, no por su posicionamiento ideológico, sino debido a que su concepción de autoridad es clara en cuanto al monopolio del poder y en cuanto a su inclinación al autoritarismo.
Más allá de las consideraciones políticas para oponerse a la creación del Banco del Sur, las autoridades económicas hicieron ver al Poder Ejecutivo fundamentos técnicos para obrar con prudencia. Entre ellos, el más importante es el que hace alusión a no comprometer las reservas internacionales, que llegan a 1.721 millones de dólares. Paraguay actualmente no enfrenta dificultades para acceder a financiamientos de los organismos financieros multilaterales en condiciones favorables.
También existen temas claves por definir, como estatutos, forma de composición de autoridades, modo de capitalización, forma de contribución de los eventuales miembros.
Es positivo que en estos tiempos electorales en que toda acción de gobierno es inmediatista y muchas carecen de racionalidad, las autoridades económicas den un dictamen claro acerca de qué hacer en este caso en particular.
Sería mejor aún que, así como obraron en esta oportunidad, también marquen el rumbo de la política económica que en la actualidad se muestra carente de objetivos a mediano y largo plazo.