El primer título que obtuvo en el 2020 fue Licenciada en Criminalística, pero su sed seguía insaciable, por lo que estudió Derecho y en el 2022 se recibió de abogada en la Universidad Nacional de Asunción.
El pasado jueves 28 de diciembre juró como abogada ante la Corte Suprema de Justicia, un compromiso que aplazó en espera del arribo de su madre –Judith– desde España. A finales de este año también obtuvo su tercer título: Notaria y Escribana Pública.
“Mi carrera (abogada) en realidad no estaba en los planes, pero a mí mucho el estudio también me ayudó a encaminarme por una senda que ya fue forzada y escrita desde el momento del incendio del Ycuá”.
Pero eso no es todo, Tatiana es voluntaria del Cuerpo de Bomberos, maratonista y atleta paralímpica, en cuya categoría ganó la medalla de oro en representación del país en la competencia de levantamiento de pesas en la Copa Mundial de ParaPowerlifting del 2021 en Colombia.
Tati trabaja en el Juzgado de Paz y piensa en grande, pretende obtener una maestría o un doctorado antes de los 32 años. A Tatiana nada la detiene, incluso concluyó este año un curso en Gestión Deportiva.
La elección de la primera carrera fue porque en la época del siniestro del supermercado no había criminalistas en el país, lo cual la inspiró a seguir esa senda. Y luego decidió estudiar Derecho como una manera de obtener justicia para otros, porque sostiene que en el caso del Ycua no hubo.
INSPIRACIÓN. “Luego, a la mitad de la carrera (de Criminalística) surgen cosas con respecto al proceso judicial que hacen que a mí también me llene más de rabia y digo: Algo tengo que hacer. Cuando pienso en Derecho, pienso en que como yo y tanta gente del Ycuá Bolaños no recibió la justicia que esperaba y me dije: Por qué no me doy a mí misma mi propia justicia, pero ayudando a que los demás lo obtengan. Y así es como que estudié Derecho”.
Tatiana no para y sigue cursos en la Escuela Judicial con miras a la magistratura, la defensoría o la Fiscalía, relató. “Antes de iniciar mi formación universitaria ya empecé a trabajar en el Poder Judicial. Para mí fue ese el punto de partida, porque evidentemente la rabia, la indignación, todo era ese pensamiento sobre nuestro tema jurídico”.
Contó que su primer jefe le inspiró a estudiar Derecho para cambiar las cosas desde adentro. Esa es la meta de Tatiana, no solo cambiar el sistema, sino ayudar a las personas a encontrar justicia.
“Desde mi experiencia, recomiendo a los jóvenes a seguir formándose, no desistir. Quizás ahora todo parece muy oscuro, muy sombrío, muy imposible. Pero lo único que tenemos es la capacidad y la voluntad y la fortaleza para cambiar el país desde adentro”.
Por otra parte, criticó las barreras arquitectónicas con las que se enfrenta diariamente debido a su discapacidad.