La Policía anunció que detuvo ayer a la mujer, de 35 años, a la que la prensa tailandesa apoda “la señorita Golf”, y además explicó que nueve de los 13 monjes habían sido depuestos, en un caso en el que se espera que haya más implicados.
El hecho involucra transacciones financieras sospechosas que ascienden a los 300 millones de bat (unos USD 9,2 millones), publica la prensa tailandesa.
El caso comenzó a desvelarse a mediados de junio, cuando la Policía recibió denuncias sobre un monje de alto rango que había abandonado repentinamente Bangkok tras ser presuntamente extorsionado por la mujer, con quien habría tenido una relación y que le habría pedido dinero para manutención de un hijo común.
Al registrarse la vivienda de la sospechosa el 4 de julio, la Policía encontró más de 80.000 fotografías y videos sexuales que se cree había utilizado para extorsionar al menos a nueve monjes. Hasta ahora, la mujer está acusada de asociación para delinquir, blanqueo de capitales y recibir bienes robados.
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Varios monjes señalados se apartaron de los templos para colaborar con las investigaciones mientras se desconoce el paradero del religioso por el que se destapó el caso, quien se cree que huyó hacia el vecino país Laos.
Según reportes policiales citados por medios locales, la “señorita Golf” habría recibido cientos de miles de dólares procedentes de varios templos budistas, que reciben donaciones regulares y no están legalmente obligados a rendir cuentas sobre sus finanzas en Tailandia.
El primer ministro interino, Phumtham Wechayachai, pidió ayer al Consejo Supremo de Sangha –el tribunal budista– y a las autoridades competentes a actuar con rapidez en la investigación de los monjes, que tienen voto de castidad en Tailandia –les está prohibido incluso tocar a una mujer–, país de mayoría budista y donde existieron otros escándalos de este tipo.
Por su parte, el rey Maha Vajiralongkorn canceló este miércoles la entrega de condecoraciones a 81 sacerdotes budistas, a la espera de que la Justicia concluya las investigaciones del caso, que provocó un escrutinio más amplio de los templos.
Después de la detención de la sospechosa, que supuestamente mantuvo relaciones sexuales con algunos de los monjes acusados de darle dinero de los templos, el equipo policial que investiga el caso se reunió este miércoles con otros líderes budistas.
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En una nota de prensa, la Policía indicó que solo entre el lunes y el martes de esta semana recibieron 26 nuevas denuncias sobre presuntas conductas inapropiadas de monjes vinculadas a la misma trama.
El director de la Policía de Investigación, Jaroonkiat Parnkaew, pidió este miércoles a la Oficina Nacional del Budismo los documentos de identidad de los cerca de 300.000 monjes que se cree que practican la fe en el país, con el propósito de chequear sus antecedentes.
El dirigente interino dijo a su vez que “se debe considerar la modificación de las leyes pertinentes para abarcar todas las dimensiones de las infracciones, incluida la gestión transparente y fiscalizable de los fondos de los templos, a fin de evitar el descrédito hacia el budismo”.
Fuente: EFE.