La iniciativa autoriza al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, a suprimir la exigencia de visas para ciudadanos de los Estados Unidos de América, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, como una de las medidas temporales a ser asumidas.
El cartista Walter Harms solicitó el rechazo del proyecto, argumentando que la Cancillería se opone a la propuesta y es el Ejecutivo quien determina la política exterior.
Por su parte, el patriaqueridista Sebastián García argumentó a favor del plan. Señaló que el país se caracterizó siempre por la apertura a los extranjeros y la hospitalidad en la recepción de los mismos. Dijo que más allá de que situaciones de reciprocidad hayan justificado en el pasado la exigencia de visas, es importante tener en cuenta que en la región países como Argentina, Brasil y Bolivia han adoptado iniciativas para suprimir la exigencia de visa a ciudadanos de los países citados en el proyecto.
Detalló que, además de Paraguay (a un costo de USD 165 dólares), solo Cuba y Venezuela exigen visas a ciudadanos de los países mencionados. Insistió en que la medida permitirá no solo facilitar el turismo sino también la circulación de personas que llegan a países vecinos y podrán ingresar a nuestro territorio sin contratiempos.