En un primer momento, la fiscala Karina Caballero había solicitado ese sobreseimiento, pero el juez se negó a concederle, por lo que envió el caso a la Fiscalía General y fue la fiscala adjunta Patricia Rivarola la que contestó, ratificando en el pedido inicial de la agente fiscal Caballero.
Lo llamativo en este caso es que pidieron un sobreseimiento provisional, siendo que faltan diligencias habituales, como ocho declaraciones testificales, un informe de Migraciones y un informe de las telefonías.
EL CASO. El 12 de marzo pasado, Claudia Giselle Guillén, auxiliar fiscal, había sido retenida en un control policial, por conducir una camioneta denunciada como robada en el Brasil.
Se trata de un vehículo Toyota Hilux, que tenía una chapa clonada. Luego, el padre Claudia alegó que él compró la camioneta y que fue víctima del engaño.
Citó ahí al escribano Carillo, quien intermedió en la compra y transferencia y con quien ya hizo operaciones anteriormente. Todos ellos fueron imputados.