Apuntó que los buenos resultados de ingresos pese a las adversidades, “está compensado por la genialidad de los empresarios paraguayos para encontrarle una salida, pero con el encarecimiento de los costos debido a la bajante del río, empezarán a utilizar más los puertos de Pilar y Caacupemí y desde ahí llegar por vía terrestre”.
“El tema es que zafamos en agosto, pero no se qué podría pasar en los próximos meses porque realmente todo va a costar mucho más caro y no soy muy optimista con eso”, acotó.
Fernández explicó que los sobrecostos ya se producen desde el transporte fluvial marítimo, pasa por los depósitos de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, luego se suman los del estiaje del río Paraná y Paraguay que obligan traer cargas menores.
Dijo que todo esto se suma al costo de las mercaderías y sobre eso se realiza el cobro de impuestos. Por ende, señaló que al trasladar todos los costos al precio final puede tener un impacto en la demanda, restando así competitividad. Finalmente, apuntó que es difícil hacer un pronóstico o estimaciones sobre cómo se va a comportar el clima en lo que resta del año.