19 abr. 2024

Sendero Luminoso mata a 19 personas en un atentado contra un convoy de militares peruanos

Lima, 10 oct (EFE).- El grupo terrorista Sendero Luminoso, al que se daba casi por extinto, protagonizó uno de los peores atentados de los últimos años en Perú al matar a 19 personas, 12 de ellas militares, en una emboscada en una remota región cocalera.

Según informó hoy un portavoz del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la emboscada se produjo en la tarde del jueves en una carretera cercana a Tintaypunco, provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica (sur), en una zona de selva alta y de difícil acceso.


Según relató el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, en una entrevista con Radio Programas del Perú, la emboscada se produjo en la noche del jueves en una carretera cercana a Tintay Punco, provincia de Tayacaja. EFE | Ampliar imagen

El ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, señaló por su parte en declaraciones a Radio Programas del Perú que hay además un soldado desaparecido y que once personas quedaron heridas, tres de ellas en estado grave, y añadió que los terroristas consiguieron robar una cantidad indeterminada de fusiles.

Un comunicado del Comando Conjunto acusó a “delincuentes narcoterroristas de Sendero Luminoso” de perpetrar este atentado a las 18.00 hora local del jueves (11.00 GMT) contra un convoy de cuatro camiones particulares, que transportaban a militares y a varios civiles, entre ellos mujeres y niños.

Los senderistas primero detonaron una carga explosiva y después “hicieron disparos con armas de fuego de largo alcance contra todos los vehículos”, según el comunicado.

Aunque las fuentes castrenses han mantenido que hay siete civiles entre los muertos, el presidente de la región de Huancavelica, Federico Salas, rebajó esta cifra a dos, citando a autoridades locales, en declaraciones al canal N.

Los militares, pertenecientes a una base antiterrorista, retornaban a su unidad de Cochabamba Grande tras haber participado en una ceremonia por el aniversario de la localidad de Tintaypunco.

Los soldados del convoy respondieron al fuego y mantuvieron un enfrentamiento que duró varias horas, comentó a Efe un portavoz militar.

Sin embargo, no se ha producido ninguna baja entre los atacantes ni tampoco detenciones, según este mismo portavoz.

“Muertos (senderistas) en el lugar no hay, por lo menos hasta donde nos han informado (...) Puede haber heridos que se los hayan llevado ellos”, detalló el portavoz, quien insistió en el carácter accidentado de la región donde ocurrió el atentado.

La zona se ubica dentro del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), que abarca los departamentos de Ayacucho, Junín y parte de la Amazonía.

La región del VRAE es una de las mayores productoras de hoja de coca y cocaína de Perú, y tiene fuerte presencia de los remanentes de Sendero Luminoso que desconocieron el alto al fuego ordenado por su fundador, Abimael Guzmán, en 1992, y a los que el Gobierno acusa de haberse convertido en una sucursal del narcotráfico.

Desde agosto pasado, las Fuerzas Armadas desarrollan una agresiva campaña en el VRAE, especialmente en la zona boscosa del Vizcatán, donde se han sucedido varios enfrentamientos armados que han provocado víctimas en ambas partes.

Los soldados también han tomado varios campamentos terroristas en la zona, han destruido varias pozas de maceración de droga y detonado minas contra personas.

El ex ministro del Interior y especialista en terrorismo y narcotráfico, Fernando Rospigliosi, dijo a Efe que el atentado de ayer “es uno de los peores desde que empezó la subversión en el año 80 (y) demuestra la completa ineptitud con que se está manejando el tema del terrorismo por el Gobierno”.

Rospigliosi consideró que Sendero “no está reagrupándose ni está creciendo”, sino que lo que sucede, a su juicio, es que “el Gobierno sigue una estrategia equivocada en esta zona que es senderista desde mucho tiempo atrás”.

El operativo militar que se mantiene en el VRAE ha recibido además críticas de organismos humanitarios, que han denunciado la desaparición de 11 personas tras la entrada de militares el 14 de septiembre pasado a la remota comunidad campesina de Río Seco.