No obstante, tampoco pierden de vista la situación que envuelve a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, cuyo proceso de juicio político depende de los diputados.
Hasta el momento aún no se presentó el libelo acusatorio, y tampoco están asegurados los votos.
“Y se tenía que ir. Y se tiene que ir Sandra (Quiñónez) también. Una cosa no invalida la otra”, sostuvo la progresista Desirée Masi, sector con el que Giuzzio ganó una banca en el periodo anterior.
“El tipo era proveedor del Estado, de la anterior administración, de cuestiones de seguridad, antes que aquí se sepa que era narco”, refirió.
“Hizo mal Giuzzio. No se le pide favores del Estado. Si es narco, obviamente menos, pero aunque no lo fuera, tampoco”, cuestionó la senadora.
“Ojo. Esta es la situación de la gran mayoría de los principales referentes del Partido Colorado. Narcos políticos colorados. ¿Quién puede tirar la primera piedra?”, fue el reclamo de Esperanza Martínez, del Frente Guasu.
“Esta guerra interna confirma que, desde el presidente de la República para abajo, pocos se salvan en ambos espacios en disputa dentro del Partido Colorado”, sostuvo.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, espera que con la destitución de Giuzzio no quede en el oparei el eventual juicio político a la fiscala general del Estado.
“Esperamos que no. Son cuestiones totalmente diferentes. La culpa de uno no exime la culpa del otro”, refirió.
avance del crimen organizado. “Lo peor de esto es que se puede volver anecdótico o folclórico. Se puede normalizar la situación”, advirtió el luguista Hugo Richer.
“El tema central es el avance del crimen organizado. Todos los últimos episodios guardan relación con narcos. Lo del Country, en Ciudad del Este; la accionista de Tabesa; resulta que el Ministerio del Interior hace toda la denuncia y prestó vehículo de un narco”, relató.
“El peligro es normalizar la situación y volverlo como una cosa anecdótica. Es, simplemente, la demostración de que están en todas partes y el Estado está absolutamente vulnerable ante este tipo de situaciones”, consideró.
“Evidentemente, los servicios de inteligencia, de la gente que está en la seguridad nacional, no tienen ningún filtro, ninguna proyección y ocurren estas cosas”, señaló.
Remarcó que hay “un feroz enfrentamiento donde se cruzan grandes intereses del dinero sucio”.
Sugiere que los sectores políticos que no están vinculados con todo este tema asuman una postura y se envíe un mensaje claro a la ciudadanía.
Se tenía que ir (Giuzzio) y se tiene que ir Sandra también. Una cosa no invalida la otra.
Desirée Masi,
Partido Progresista.
El que se presenta como gran luchador contra el narcotráfico finalmente tiene beneficios del mismo sector.
Esperanza Martínez,
Frente Guasu.
Las vueltas de la política paraguaya. El muerto se asusta del degollado. La culpa de uno no exime la del otro.
Stephan Rasmussen,
Patria Querida.
Es simplemente la demostración de que están en todas partes y el Estado está absolutamente vulnerable.
Hugo Richer,
Frente Guasu.