“Me ponía bravo cuando me llamaban de bolsonarista. Ustedes esperen que voy a lanzar una bomba. El viernes saldrá en la (revista) Veja el intento de Bolsonaro de convencerme para dar un golpe de Estado con él”, declaró el senador en un video a través de las redes sociales.
El legislador del partido Podemos, de centroderecha, manifestó que se negó al pedido de Bolsonaro y por eso decidió denunciarlo.
Después, en otro mensaje a través de sus redes, Do Val anunció que está dejando definitivamente la política y renunciará al mandato de senador que tiene hasta 2026 por razones familiares y de salud, después de 4 años de dedicación exclusiva y un principio de infarto.
“Perdí la convivencia con mi familia, en especial con mi hija. No valió la pena ser transparente, honesto y luchar por un Brasil mejor y sin los ataques y las ofensas que siguen ocurriendo”, apuntó el senador, quien adelantó que retornará a Estados Unidos, donde vivía.
La declaración del congresista se dio después de los 513 diputados y un tercio de los senadores elegidos en octubre tomasen posesión de sus escaños y de la victoria de Lula al conseguir reelegir en la presidencia del Senado a su aliado Rodrigo Pacheco.
Bolsonaro, que está en Estados Unidos sin previsión de regreso a Brasil, no ha reconocido hasta ahora la victoria de Lula en la segunda vuelta electoral de octubre y es investigado en el caso de los actos golpistas del pasado 8 de enero en Brasilia.
Ese día, miles de bolsonaristas que estaban acampados desde hacía más de dos meses frente a los cuarteles del Ejército pidiendo una intervención militar para derrocar a Lula invadieron y destruyeron las sedes de los tres poderes.
Más de 1.800 personas fueron detenidas en los actos antidemocráticos y un tercio permanece arrestada por orden de la Corte Suprema.
bolsonarista preso. El ex diputado Daniel Silveira, una de las figuras más representativas de la ultraderecha brasileña, que llegó a ser condenado a 8 años de prisión y fue indultado por el ahora ex presidente Bolsonaro, volvió a ser detenido ayer. La Policía Federal informó que la detención de Silveira fue ordenada por la Corte Suprema debido a que incumplió medidas cautelares que lo obligaban a usar una tobillera electrónica y le impedían manifestarse en redes sociales, en las que durante los últimos años llegó a amenazar de muerte a varios magistrados. Estuvo en prisión tres veces, pero en todas esas ocasiones recuperó la libertad gracias a diversos recursos presentados por sus abogados. Finalmente, por esas amenazas y sus reiterados llamamientos a un golpe de Estado que “clausurase” el Parlamento y el Supremo, pero que mantuviera a Bolsonaro en el poder, Silveira fue condenado a ocho años de cárcel en abril del año pasado. Sin embargo, el entonces presidente Bolsonaro lo benefició con un polémico indulto, dictado 24 horas después de la sentencia.