Con este resultado, suman cuatro meses consecutivos con una inflación de 0% o menos en nuestro país. La estadística acumulada desde enero hasta agosto llega a 2% (todavía por debajo de la estimación de 4,1% para el cierre del año), mientras que la inflación interanual se posicionó en su nivel más reducido del 2023, en un piso de 2,9%.
Conforme a los técnicos del BCP, el comportamiento de los precios durante el octavo mes del año se explica, principalmente, por las reducciones de precios registradas en los bienes alimenticios y en los combustibles, los cuales presentaron las mayores incidencias. Sin embargo, estas disminuciones de precios fueron atenuadas por incrementos de precios registrados en los servicios y en los bienes durables de la canasta.
En la agrupación alimentos exhibieron disminuciones de precios los cortes de carne vacuna que, conforme a manifestaciones de agentes del sector, se explican por una menor demanda externa. A su vez, los sustitutos de la carne vacuna siguieron la misma trayectoria de baja de precio, como las apuntadas en la carne de aves, cerdo, embutidos y las menudencias, con excepción del pescado.
Por otra parte, los combustibles registraron nuevamente bajas en los diferentes productos, como en el gasoil común, gasoil aditivado, nafta común, nafta súper y en el gas licuado de uso doméstico. El registro del BCP muestra que agosto ya fue el sexto mes consecutivo de baja mensual del costo de los carburantes.
En cuanto a los servicios de la canasta, registraron aumentos moderados de precios, como los apuntados en alquileres, servicio de mantenimiento y reparación de la vivienda, servicio doméstico, entre otros. Pese a que la trayectoria de la inflación en nuestro país se muestra notoriamente a la baja, Miguel Mora, economista jefe del BCP, aseguró que no todas las mediciones están en sintonía con la meta de 4% anual, por lo cual deben seguir vigilando la evolución de indicadores.