“Lo que está ocurriendo en Paraguay no es algo solamente nuestro. La positividad está por arriba del 5%. Hoy el ascenso es del 70% más que la semana anterior”, señala el Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud.
Detalla que la semana pasada se registraron siete fallecidos, uno por día, como marcando el fin de una tregua de muertes y casos muy graves que colmaban las Unidades de Terapia Intensiva (UTI). “Tenemos 70 hospitalizados, 6 de ellos en UTI y 116 casos en el personal de Salud, casi el 10% del total, lo que nos indica que cuando hay brote en el personal de blanco nos anticipa que hay un aumento en la población general”, observa.
En cuanto a las zonas con más riesgo en estos momentos, son Asunción y Central, aunque Alto Paraná e Itapúa también están con numerosos casos. El 15% de todos los casos nuevos que se tiene por semana son reinfecciones. Los números de fallecidos son mucho menores a lo que teníamos antes, aunque está volviendo a incrementarse.
“No minimicemos la situación, estamos avanzando hacia otra ola. Itapúa también tiene un aumento considerable. El resto está en nivel de circulación comunitaria 1. Quiere decir que hay casos, pero todavía no es espectacular el aumento”, desglosa.
Medidas sanitarias. La vacunación contra la influenza y el Covid-19; la ventilación de los ambientes del hogar o del trabajo, así como el lavado de manos con frecuencia, uso de tapabocas en sitios cerrados o aglomerados y la hidratación son algunas de las medidas que se deben adoptar en esta temporada invernal en que acechan distintos virus respiratorios.
Esto es lo que recomienda el Dr. José Fusillo, neumólogo del Instituto de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), ya que –según suscribe– hace tres a cuatro semanas se observa un aumento paulatino de consultas ambulatorias e internaciones por cuadros respiratorios.
El doctor Fusillo enfatiza que los niños son el mayor grupo poblacional afectado, al igual que los adultos mayores, siendo hospitalizados por cuadros respiratorios quienes también, principalmente por influenza y neumonía bacteriana.
Los asmáticos, refiere el especialista, son otro de los grupos igualmente afectados por el descenso de la temperatura, puesto que tienen bronquios mucho más sensibles.