Salud informó que encontraron irregularidades relacionadas con medicamentos e insumos utilizados en el local, y que no presentan registro de Dinavisa.
El abogado Enrique Román, de la Superintendencia de Salud, afirmó que la fiscalización se desarrolló con base en las denuncias públicas que hizo Paola Houttave, quien denunció que se hizo tratamientos en el rostro y el abdomen en el local, donde dos supuestas profesionales le aplicaron polimetacrilato sin su autorización. Sostuvo que las supuestas médicas no estaban trabajando en forma clandestina, porque hacían publicidad y publicaciones sobre su trabajo. Será verificado si están registradas o no ante el Ministerio de Salud con los documentos que puedan presentar. Recordó que las clínicas de bellezas tienen requerimientos para funcionar, pero con respecto al tratamiento de salud existe otro protocolo. EM