En principio, circuló la versión de que parte del área de Pediatría del Hospital de Clínicas se había desprendido, pero el director Jorge Giubi aclaró que, en realidad, se trató de dos porcelanatos que se comprimieron en el piso y se rompieron.
Por precaución se ordenó la evacuación del edificio y aunque se retomaron las actividades, quedó clausurada la sala que funciona como aula, donde quedaron los pisos rotos.
En otras áreas del hospital ya habían sucedido situaciones similares. Giubi sospecha de que puede ser efecto de las vibraciones que genera la concurrida circulación de vehículos sobre la avenida Mariscal López.
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“De todos modos, era para evitar cualquier tipo de problema. Vamos a tomar todos los recaudos y vamos a poner en marcha algún tipo de proceso de fiscalización de todo el edificio”, manifestó.
El edificio donde se produjo la rotura de baldosas tiene una antigüedad de entre 24 y 30 años.
Esta evacuación se registra casi dos semanas después de que se derrumbara parte del edificio del Hospital de Hernandarias, donde el Ministerio de Salud anunció una fiscalización.
