De acuerdo al contrato, el Consorcio Rutas del Este, liderado por la española Sacyr, debía culminar los trabajos de recapado y mejoramiento de la ruta 2 entre San Lorenzo e Ypacaraí en mayo pasado. Sin embargo, la administración anterior había ampliado el plazo hasta octubre, que nuevamente ya terminó, pero las obras siguen sin concluir.
Estos trabajos –que corresponden al denominado tramo 0– forman parte del proyecto de duplicación de las rutas 2 y 7 bajo la Ley de Alianza Público Privada (APP).
“El tema de recapado está terminado, solo falta pintura y señalización en algunos sectores, este mes lo concluyen”, expresó el director de proyectos estratégicos del MOPC, Jorge Vergara.
Sin embargo, en un recorrido por la zona de obras de este medio días pasados, se pudo corroborar que pocas maquinarias trabajan para completar el mejoramiento de la carretera. Aún hay zonas donde deben completarse el recapado y, lo más importante, la señalización y el cambio semafórico.
Recordemos que el contrato de la APP se firmó el 14 de marzo del año pasado y estableció que los trabajos en el trayecto mencionado estén al servicio de la ciudadanía en un máximo de 14 meses de la firma de contrato, plazo que vence el 14 de mayo próximo.
Lo llamativo del caso es que el grupo liderado por la española Sacyr debía financiar el tramo 0 con fondos propios, pero al final recurrió a un préstamo de USD 50 millones de la banca nacional para el efecto. Esto significa que, desde un comienzo, la contratista no pudo costear lo requerido para el inicio de las primeras obras.
Vale señalar que este tramo inicia en el km 13 de la ruta 2 y va hasta el km 34, y del km 39 al km 40,5, unos 22,5 km que incluyen tareas de mejoramiento completo, como recapado, la intervención de 12 cruces, la construcción de dársenas para el giro a la izquierda, la señalización y ampliación de banquinas, así como la instalación de semáforos de última generación.
DUPLICACIÓN SIGUE SIN FINANCIACIÓN. En octubre también venció el plazo que otorgó el MOPC al citado consorcio, integrado por Sacyr (60%), la portuguesa Mota Engil (20%) y la paraguaya Ocho A (20%) –que en breve se quedará con el 20% de Mota Engil–, para conseguir el crédito internacional de USD 500 millones que financiará la duplicación de las rutas 2 y 7.
Sin embargo, el consorcio aún no concretó el empréstito para encarar las obras de ampliación de ambas carreteras desde Ypacaraí hasta Pastoreo (km 183). En 15 días se firmaría una nueva adenda para el efecto y las obras de la duplicación propiamente iniciarían recién en abril del 2019.
El contrato que firmó el MOPC con Rutas del Este dejó en claro que el grupo puede llegar a incurrir en una “imposibilidad de lograr el cierre financiero"; es decir, no obtener el préstamo de los bancos internacionales para la construcción de la infraestructura vial, con lo cual habrá una rescisión del contrato. Si esto ocurre, el MOPC asumió el riesgo de pagar el monto de USD 52 millones al consorcio, por las obras realizadas antes del acuerdo con los bancos financistas, específicamente por el recapado del tramo 0, el proyecto constructivo, estudios de impacto ambiental, entre otros.