Paraguay fue excluido de la gira, pese al tema fundamental que motiva el viaje de Rubio, que es la avanzada de China en Latinoamérica, cuando el presidente Santiago Peña decidió mantener la relación con Taiwán por interés de Estados Unidos y en más de una ocasión mencionó que se trata de una alianza estratégica.
Claver-Carone explicó en conferencia de prensa con 250 periodistas que considera a los presidentes Nayib Bukele, de El Salvador; Rodrigo Chaves, de Costa Rica, y Luis Abinader, de República Dominicana, los líderes más importantes de la región, por lo que fueron elegidos para la gira. Consideró que son los mandatarios de mayor aprobación, liderazgo y de éxito en su gestión, además de ser aliados de Estados Unidos. “Queremos fortalecer esa alianza con esos tres líderes”, expresó el enviado especial.
Por la relevancia de estos tres líderes, indicó, y su coincidencia en agenda de gobierno, se trata de “un buen mensaje para mandar a toda la región en este viaje histórico”.
Claver-Carone dejó en claro que la gestión de Donald Trump será tajante en el cumplimiento de acuerdos. Tiene interés en volver a capturar el canal de Panamá, al alegar que China ingresó con influencia creciente, por lo que está en conflicto con el presidente de este país.
“Cuando hay un acuerdo de buena fe con Estados Unidos, se cumple, y las cosas se hacen de cierta forma, y si no, va a haber repercusiones, y eso sabemos que con el presidente Trump se toma muy en serio”, advirtió.
Santiago Peña adelantó en una entrevista precisamente desde Panamá que no apoyará a ningún país de la región en la ofensiva del gobierno de Trump a Latinoamérica, como sucedió con Brasil, Colombia, Nicaragua, por temas migratorios y arancelarios, y con la confrontación por el dominio del Canal.
A pesar de esta alineación total con Estados Unidos, y de la comunicación que lanzaron junto con Javier Milei de no consensuar con Celac en un comunicado contra Trump, la gira dejó fuera a Paraguay, que incluso ya resiente el corte temporal de la cooperación.
Es la primera vez en más de 100 años que un secretario de Estado visita Latinoamérica. El enviado especial comentó que Trump tiene un compromiso con volver a la “era de oro” de Estados Unidos en torno a la reindustrialización.
Además de contrarrestar la influencia de China, Rubio tiene una agenda en estos países en torno a la cooperación regional en intereses compartidos que son pilares de este Gobierno, como detener la migración ilegal y a gran escala, combatir las organizaciones criminales transnacionales y los narcotraficantes.
Estados Unidos no dio prioridad a Paraguay como creyó el gobierno de Peña. El presidente incluso quedó fuera del acto de investidura.