La multinacional Rio Tinto se dedica desde hace años a la minería en general y delega en su compañía Rio Tinto Alcan (RTA) la producción de aluminio primario. De acuerdo con reportes del diario Folha de Brasil, y según un periodista brasileño independiente que se comunicó con ÚH, la corporación sufrió varios traspiés en territorio sudamericano, por lo que tuvo que vender varias de sus plantas. En el 2009, Rio Tinto vendió sus operaciones en Brasil, Argentina y Canadá a Vale, una gran empresa minera de Brasil, por USD 1.600 millones, según Folha. Las plantas que se vendieron eran de hierro y potasio. El cese de operaciones se debió a que las ventas cayeron y las deudas apremiaron.
Para recuperarse, luego de vender las plantas en esos tres países, la directiva de Rio Tinto decidió concentrarse solo en hierro y carbón, usando sus plantas en Australia, comunicó el periodista brasileño. Luego de cuatro años, el escenario es diferente. Dijo que la compañía se fortaleció, sus ganancias están casi al mismo nivel de Vale y su producción crece. Por tal motivo es que el proyecto en Paraguay es esencial para resurgir, debido a los pocos impuestos, mano de obra barata y el precio de energía que pueda conseguir.
Actualmente RTA está presente en Brasil, pero con una refinería de alúmina, material que luego se convierte en aluminio (proceso que quiere hacer en Paraguay). La empresa señaló que los altos precios de energía y la mano de obra en Brasil, a más del sistema impositivo, hacen que no sea rentable montar la planta de aluminio allí.