La copiosa precipitación, caída el pasado viernes sobre Asunción, derivó en el incremento –en un solo día– del nivel del río Paraguay de 17 centímetros, con lo que llegó de nuevo a lo 6,95 metros, generando además serias complicaciones en la mayoría de los 118 refugios de damnificados, habilitados en distintos sectores de la ciudad.
Según el informe del director de Acción Social de la Comuna capitalina, Iván Allende, el fenómeno climático afectó principalmente a unas 25 familias de varias cuencas de arroyos, las que se suman a las 11.422 que ya fueron desplazadas por la inundación de los bañados Norte y Sur y de la Chacarita.
Por su parte, el director general de Gestión de Riesgos y Desastres de la institución municipal, Víctor Hugo Julio, señaló que los evacuados, que están instalados en estos albergues, sufrieron la filtración de gran cantidad de agua en sus precarias casas y la inundación de todo el lugar.
Indicó que ante este panorama, se procedió a la provisión de maderas terciadas, chapas e insumos como ropas y colchones, los cuales quedaron totalmente mojados, además de kits de alimentos.
PROYECTOS. El intendente Mario Ferreiro resaltó que la construcción de la Franja Costera, que con la elevación de la cota, integrará los bañados a la ciudad formal y permitirá inversión para el sector privado, se estará dando solución al drama del éxodo de familias con cada crecida.
En ese sentido, mencionó que para el Bañado Norte se tienen 2.000 soluciones habitacionales, con una donación de Taiwán; en el Bañado Sur se busca materializar 2.700 casas sociales, con financiación del BID; en el barrio Bozzano (Sajonia), se concretan 800 viviendas y para la Chacarita Baja, se proyectó un crédito del Banco Mundial.
“Todo esto demandará menos dinero de lo que gastamos ahora. Cada año erogamos millones para socorrer a miles de familias y es lo que evitaremos con esas obras, además de la ocupación de los espacios públicos”, concluyó Ferreiro.