Portugal abrió el marcador con un gol de Ricardo Horta (6), pero con el reloj corriendo y sin nada que perder, Corea del Sur se lanzó al ataque en los últimos 20 minutos convirtiendo el encuentro en intercambio de golpes en el que Corea encontró el tanto. Una carrera por todo el campo de Heung-min acabó con un pase de la estrella surcoreana a su compañero Hee-chanquien ganó el mano a mano con el portero Diogo Costa para dar la victoria y la clasificación a Corea del Sur (90+1).
Tras el fin del encuentro, los surcoreanos se quedaron en el campo siguiendo con móviles el partido que se cumplía en simultáneo y tras el final de la misma entre uruguayos y ghaneses fue acogido con un inmenso grito de alegría por los jugadores asiáticos, que volvían a meterse en octavos doce años después, tras Sudáfrica 2010.