El Reino Unido, EEUU y Canadá acusaron el jueves a un grupo de piratas rusos, que operan “casi seguramente en el marco de los servicios de inteligencia rusos”, de atacar a organizaciones británicas, canadienses y estadounidenses para robar resultados de sus investigaciones sobre el desarrollo de una vacuna contra el SARS-CoV-2.
“Estamos absolutamente seguros de que las agencias de inteligencia rusas estuvieron implicadas en un ciberataque para sabotear o aprovechar la investigación y el desarrollo” de una vacuna, afirmó Raab.
“Ahora que el mundo se une para tratar de contener el Covid-19, para encontrar una solución global de una vacuna, creo escandaloso y censurable que el Gobierno ruso se involucre en estas actividades”, añadió. “Vamos a exigir cuentas a Rusia y obrar para que el mundo tome conciencia de la naturaleza de sus actos nefastos”, subrayó.
En tanto, estas acusaciones fueron rechazadas por el embajador ruso en Londres, Andrei Kelin. “No creo en absoluto en esta historia, no tiene el menor asidero”, dijo ayer, añadiendo que escuchó hablar por primera vez sobre estos piratas en los medios británicos. AFP