Poco le importa el juego al Matarife, que necesitaba los puntos de manera imperiosa. Sumaba seis partidos sin victorias y además 14 goles en contra en los dos últimos partidos.
El primer tiempo fue para el olvido, un verdadero dolor de ojos, imposible de ver juego asociado. El gol del General Caballero fue por tres toques entre Leguizamón y Giménez ante una defensa dormida de General Díaz.
Esa fue la clave del partido, las desatenciones de la zona defensiva y poca marca del mediocampo de las Águilas, que Leguizamón aprovechó con su velocidad para marcar en tres ocasiones.
Pero a no confiarse General Caballero, porque debe mejorar bastante en la contención de los volantes y las pelotas áreas en defensa, claves en nuestro fútbol.