La marcha, de la que participaron representantes de varias organizaciones gremiales, se inició frente a la oficina de la Patrulla Caminera y culminó a unos 500 metros delante del hospital convertido en ruinas. En un determinado momento, existieron fuertes discusiones entre manifestantes y efectivos de la policía departamental.
Tras la licitación en el 2009, la obra encargada a la empresa del ingeniero William Negrete Yambay, a un costo superior del millón de dólares, comenzó pero meses después paralizó. El IPS entregó más de 600.000 dólares a la constructora. Parte del hospital policial 10 de Marzo fue alquilado para los servicios médicos ofrecidos por el IPS hace 6 años, cuando se iniciaron los trabajos de remodelación.
Por medios locales, el gobernador Mario Varela dio a conocer la resolución del Consejo Administrativo del IPS de rescindir contrato con Negrete y llamar por vía de la excepción a empresas interesadas en culminar las obras, incluyendo el equipamiento.
“Tantas promesas ya escuchamos en estos 6 años. Estamos incrédulos, solo cuando veamos trabajo e inauguración estaremos tranquilos”, sostuvo el profesor Evaristo Rojas, docente jubilado. (R. F.)