“Netanyahu, firma el acuerdo antes de volar a DC” se leía en pancartas y coreaban los manifestantes, que aglutinan a familiares y seres queridos de los rehenes y una amplia amalgama de grupos civiles antigubernamentales, que exigen la dimisión del primer ministro.
Israel y Hamás llevaron a cabo negociaciones indirectas hace un par de semanas en Doha y El Cairo, con señales positivas de que un acuerdo estaba cerca, pero a última hora Netanyahu añadió exigencias que bloquearon las conversaciones, como el control israelí del corredor Filadelfia –la frontera de la Franja con Egipto– y el cruce de Rafah.
“Al menos 20 rehenes capturados vivos han muerto durante 288 días en Gaza. Y cada día que pasa los rehenes mueren, enferman y sufren severas torturas”, lamentó Yizhar Lifshitz, cuyos padres Yocheved Lifshitz –liberada en octubre– y Oded Lifshitz, aún cautivo, fueron secuestrados el 7 de octubre. EFE