29 abr. 2024

Química UNA necesita triplicar fondos para digitalizar equipos

En la mayoría de los laboratorios que se encuentran en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCQ-UNA) la toma de datos se realiza de forma manual. Son equipos que, si bien funcionan bien, datan de hace 20 y 30 años de antigüedad y como ya no se producen en el mercado deben ser reparados por los propios docentes.

La Dra. Zully Vera, decana de la institución, explica que la optimización de los equipos lo realizan “por etapas”, en virtud de que deben dar cobertura a las siete carreras de la FCQ que funcionan dentro del campus de la UNA, en San Lorenzo.

Señala que este año recibieron el 2,3% del presupuesto de la UNA, alrededor de G. 31.000 millones, y para el próximo ejercicio fiscal solicitarán poco más de G. 34.800 millones. Esa ampliación es para asegurar la compra de reactivos, rehabilitar los laboratorios siniestrados hace dos años y actualizar los equipos.

Pero lo ideal, dice, sería contar con un presupuesto de por lo menos G. 80.000 millones para, entre otras cosas, automatizar todos los equipos laboratoriales.

Seguridad. En la Planta Piloto del Departamento de Aplicaciones Industriales, por citar una, la operación de todo lo que se hace es a mano.

“Si un alumno se descuida con una temperatura, con una presión que se incrementa o sube de forma excesiva y si no se percata de eso, no hay alarma, ningún lazo de control que le diga a la caldera: ‘dejá de enviarme vapor, dejá de calentarme’. Entonces, si es que conseguimos automatizar el proceso, que tengamos una interfaz que muestre cuando una temperatura suba, el proceso de enseñanza aprendizaje va a ser mucho más seguro”, expone Mario Smidt, docente en la carrera Química Industrial.

Vera señala que uno de los objetivos de su gestión –iniciada hace dos años– es automatizar los equipos de laboratorio. “Vamos haciendo por etapas porque tenemos muchos frentes, son siete carreras, y esta –señala por Química Industrial– es una de las áreas”, menciona.

La caldera de dicha planta está automatizada en parte, pero otros equipos no: “La columna de rectificación, dos evaporadores”, enumera algunos. “Cuando destilamos etanol, si la temperatura en el tope de la columna está muy elevada, debería, necesariamente en la parte baja de la columna, cerrarse una válvula que trae vapor para evitar que la temperatura de arriba suba demasiado. Eso se hace de forma manual con un termómetro. El alumno cierra la válvula cuando sube y la abre cuando baja”, explica el método con el cual se manejan actualmente.

Acople. En la sala de mediciones, tienen cuatro cromatógrafos, de los cuales uno es de última generación. Como los otros tres equipos que datan del año 80 funcionan, lo que hicieron fue acoplarlos a un terminal capaz de conectarse a un computador que guarda automáticamente los datos que arrojan los análisis, según indica la Dra. Laura Mereles, directora de posgrado y que tiene a su cargo dicha sala. Apunta que precisan de más espacios para los equipos de medición. La decana, a su vez, dice que en total cuentan con cinco cromatógrafos nuevos, pero destinan uno para las diferentes áreas. Y lo ideal es contar con diez de esos equipos en una sala común que pueda ser utilizada –invariablemente– por los alumnos de las distintas carreras de la facultad.

El acceso a los fondos del presupuesto de la UNA para invertir en la facultad aún es escaso. Dra. Zully Vera, decana de FCQ-UNA.

Necesitamos por lo menos G. 80.000 millones para tener una facultad de primer nivel. Gladys Caballero,directora financiera.