La FTC informa sobre cuatro fallecidos, aunque las identidades de los mismos –todos con uniformes de la ACA-EP– aún no están confirmadas. Según datos extraoficiales, uno de los abatidos sería Feliciano Bernal Maíz, calificado como líder de la agrupación criminal. Mientras que los otros fallecidos en la zona, serían Hugo Vicente Bernal, y los hermanos Laubrindo y Elizandro Balbuena Mariz.
Según información del Ministerio Público, los presuntos autores del secuestro y posterior asesinato de Jorge Ríos que serían estos cuatro miembros del ACA-EP, quienes protagonizaron el plagio el pasado 28 de junio, en la misma localidad de Sargento José Félix López, ex Puentesiño (Departamento de Concepción), cercana a la frontera con Brasil, y que en la jornada de este viernes habrían sido aparentemente abatidos.
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El ministro asesor estratégico de la Presidencia, Federico González, confirmó que son cuatro los abatidos del ACA-EP por parte de las fuerzas del Gobierno en el enfrentamiento dado este viernes en la zona Norte.
ACA-EP: Un desprendimiento del EPP, un gran grupo de clanes familiares, parejas y compueblanos
El ACA-EP es una nucleación que tiene sus vínculos con la organización terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), una gran red integrada en su mayoría por clanes de familia oriundos de la zona Norte del país. En ese sentido, el brazo armado del EPP estaría conformado por ocho familias, con un total de cuatro parejas.
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Una de las ocho familias del EPP es el clan de hermanos conformado por Antonio Ramón y Feliciano Bernal Maíz, ambos hermanos de Bernardo, alias Coco, otro de los caídos en combate. Los hermanos Laubrindo y Elizandro Balbuena Mariz se unieron recientemente a la banda ACA-EP, y serían los principales sindicados por las autoridades del plagio de Jorge Ríos.
¿Cómo nació el grupo criminal ACA-EP?
La ACA-EP sería un resurgimiento de la ACA, grupo que quedó extinto con el asesinato de sus principales miembros, Albino y Alfredo Jara Larrea, tras un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en 2015. Este grupo armado ya se adjudicó en el año 2019, a través de un video difundido, el atentado a la estancia Santa Silvia, también en la ciudad de Horqueta, además de la quema de maquinarias en Loreto, en la zona norte del país.
El pasado 18 de abril, la ACA-EP volvió a aparecer con un ataque en el interior de la estancia Reunida, propiedad del brasileño Marcos López, ubicada en la comunidad de Belén Cué, distrito de Horqueta, Departamento de Concepción. Los desconocidos obligaron a los trabajadores del establecimiento a sacar todas sus pertenencias del retiro para luego proceder a su quema.
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Según denuncias de los pobladores de la zona publicada, a plena luz del día, con el rostro descubierto y fuertemente armados, los miembros del grupo criminal extorsionan e infunden temor a familias en la zona Norte del país.
Además, los delincuentes venían realizando una serie de atentados para causar temor entre los lugareños. Mediante unos videos a los que accedió Telefuturo en junio pasado se puede observar cómo extorsionan y atemorizan a trabajadores de establecimientos rurales. Se apropian de los víveres o de los animales de los trabajadores del campo. En las imágenes se los puede ver con ropas camufladas y armas largas.
Imputados por el secuestro de Jorge Ríos
El grupo criminal también sería responsable del secuestro y asesinato del joven Jorge Manuel Ríos Barreto, registrado el 28 de junio pasado, en la localidad de Sargento José Félix López, ex Puentesiño. En ese marco, cuatro presuntos miembros de la ACA-EP fueron imputados por la Fiscalía por la supuesta comisión de los hechos punibles de terrorismo, asociación terrorista, privación de libertad, extorsión y extorsión agravada, todos ellos en calidad de autores, tras el secuestro y el asesinato de Ríos Barreto.
Esa vez, los secuestradores pidieron USD 200.000 en calidad de rescate por la vida de la víctima, que fuera secuestrada el pasado 28 de junio. Posteriormente, el 3 de julio, en horas de la tarde, apareció el cuerpo sin vida de Jorge Ríos, hallado por pescadores de la región a orillas del río Apa, en territorio brasileño. La víctima falleció tras ser ejecutada con un disparo en la cabeza.
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Los presuntos protagonistas de este hecho, imputados por la Fiscalía, son los hermanos Feliciano y Hugo Vicente Bernal Maíz; así como los hermanos Laubrindo y Elizandro Balbuena Mariz, quienes serían los abatidos en la tarde de este viernes.
Igualmente, al grupo ACA-EP se le adjudica el ataque a balazos a una patrullera de la Policía Nacional, el 3 de agosto último. En la ocasión, mataron a dos policías y un guardia de seguridad privada, de la estancia en el distrito de San Alfredo.
