En una de las cartas del prelado del Opus Dei en relación a la lectura de hoy mencionó: “…«¿Qué buscáis?», dice el Señor a Juan y Andrés, la primera vez que se acercan a Él (Jn 1,38). La juventud es un momento de búsqueda; es la época en que cobra protagonismo la pregunta “¿quién quiero ser?”, que para un cristiano significa también: “¿quién estoy llamado a ser?”.
Es la pregunta por la vocación: sobre cómo corresponder al amor de Dios. «Y tú, querido joven, querida joven, –escribía el Papa Francisco hace dos años– ¿has sentido alguna vez en ti esta mirada de amor infinito que, más allá de todos tus pecados, limitaciones y fracasos, continúa fiándose de ti y mirando tu existencia con esperanza? ¿Eres consciente del valor que tienes ante Dios que por amor te ha dado todo?».
A San Josemaría le gustaba el modo en que se llama en portugués a los jóvenes: os novos. En una ocasión comentaba: «Sed todos muy jóvenes. ¡Renovaos! (…) Renovar es volver a ser jóvenes, volver a ser nuevos, tener una nueva capacidad de entrega» Para animar a que muchas almas tengan sueños generosos de entrega a Dios y a los demás, es necesario que todos los cristianos nos esforcemos en ser testimonios auténticos de una vida que tiende sinceramente a la identificación con Jesucristo.
A pesar de nuestras limitaciones, con la gracia de Dios podemos ser sembradores de paz y de alegría en el lugar –ya sea un rincón del mundo o una encrucijada de culturas– donde el Señor nos quiere. Procuremos conservar y potenciar la “juventud” que Dios nos da. Nuestro testimonio sereno de esa juventud de espíritu deja siempre en los demás una impronta que, tarde o temprano, se revela como una ayuda para su vida.
Decía San Josemaría –y la consideración se extiende a todos los que inciden de un modo u otro en la educación de los jóvenes– que los padres son responsables del noventa por ciento de la vocación de sus hijos. … Ayudadles, en fin, a crecer sanos y fuertes de corazón, para que puedan escuchar a Dios que dice a cada uno y a cada una, como a Juan y Andrés, «venid y veréis».”
(Frases de https://opusdei.org/es-py/document/carta-del-prelado-24-septiembre-2017/).