Los presidentes ruso, Vladimir Putin, y chino, Xi Jinping, lanzaron ayer una contraofensiva en respuesta a la guerra comercial declarada por EEUU al gigante asiático, al anunciar medidas para hacer frente a las restricciones a las exportaciones, en particular de altas tecnologías.
“Las partes se proponen contrarrestar la imposición de restricciones infundadas al acceso a los mercados de productos de tecnologías de la información, con la excusa de garantizar la seguridad nacional, así como a la exportación de productos de altas tecnologías”, señala la declaración conjunta emitida al término de las negociaciones entre Putin y Xi en el Kremlin.
Así reaccionaron los mandatarios ruso y chino a la decisión de la Administración de Donald Trump de vetar al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, entre otras razones, por acusaciones de espionaje industrial y por ser un instrumento del Gobierno chino.
Putin tomó ayer claramente partido por su querido amigo Xi, con el que escenificó en el Kremlin la gran sintonía comercial entre ambos países en el 70º aniversario de sus relaciones diplomáticas –la URSS fue el primer país en reconocer a la República Popular de China, fundada por Mao Zedong el 1 de octubre 1949–, lo que contrasta con las actuales tensiones políticas y comerciales con los Estados Unidos. EFE