El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que una paz negociada iniciará cuando si Kiev retira sus tropas de las regiones que Moscú reivindica y resigna su entrada a la OTAN.
Ucrania rechazó de inmediato las “condiciones” fijadas por Putin para detener la ofensiva militar a gran escala que lanzó en febrero de 2022, planteadas en vísperas de una cumbre de paz que se celebra este fin de semana en Suiza, y a la cual Rusia no fue invitada.
Kiev exige la retirada total de las tropas rusas de su territorio internacionalmente reconocido, incluida la península de Crimea, anexada en 2014, como parte de cualquier acuerdo de paz.
Pero, con Rusia en posición de ventaja en el campo de batalla y en un momento en el que Ucrania sufre una escasez de efectivos y de municiones, Putin fue contundente.
“Las tropas ucranianas deben retirarse completamente de las regiones de la República Popular de Donetsk, la República Popular de Lugansk, Jersón y Zaporiyia”, dijo Putin en un discurso televisado.
Rusia proclamó en 2022 la anexión de estas cuatro regiones del este y del sur de Ucrania, pese a no tener el control total sobre ninguna de ellas.
“Tan pronto como Kiev (...) comience la retirada efectiva de las tropas y tan pronto como notifique que abandona sus planes de ingresar en la OTAN, daremos inmediatamente, en este mismo minuto, la orden de alto el fuego e iniciaremos las negociaciones”, aseguró Putin.
Y volvió a insistir en que quiere una Ucrania “neutral, no alineada, libre de armas nucleares, desmilitarizada y desnazificada”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski –que espera recabar apoyo internacional a su postura durante la cumbre sobre la paz en Suiza– rechazó las exigencias de Putin, las calificó de “ultimátum” y afirmó que le recuerdan al estilo de Adolf Hitler.
“Hitler hizo lo mismo, cuando dijo ‘Denme una parte de Checoslovaquia y nos quedamos aquí', pero son mentiras”, dijo en una entrevista con el canal de noticias italiano SkyTG24 al margen de la cumbre del G7 en Italia, antes de viajar a Suiza.
Mijaílo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, estimó que las reivindicaciones del presidente ruso constituyen “una ofensa al derecho internacional”.
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, afirmó que Putin “no está en posición de dictarle a Ucrania lo que debe hacer para lograr la paz”.
“No queremos ver a un dirigente de un país despertarse un día y decidir que quiere borrar fronteras y anexar el territorio de su vecino”, afirmó el jefe del Pentágono.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la propuesta de Putin no se hizo “de buena fe”.