Movimientos sociales argentinos realizaron el jueves la primera gran marcha callejera tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias del domingo pasado, en la que reclaman que el Gobierno entregue más alimentos a los comedores sociales y se creen más puestos de trabajo, en el contexto de recesión que vive el país desde hace tres años y medio.
Manifestantes de organizaciones sociales de izquierda no afines con el Gobierno de Alberto Fernández marcharon en la capital de Argentina hacia la sede del Ministerio de Desarrollo Social, a donde ya habían marchado en forma masiva hace un mes atrás, luego de que el titular de esa cartera cambiara a Juan Zabaleta.
En tanto, la marcha se realizó después de que el miércoles varios ministros, que responden al sector liderado por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, pusieran a disposición sus cargos ante el presidente, lo que ha abierto una crisis en el seno del Ejecutivo luego de que el oficialismo perdiera las primarias del domingo para definir candidatos legislativos para las elecciones del 14 de noviembre próximo.
“No hay ninguna razón para no hacer la marcha”, dijo el dirigente del Polo Obrero, una de las agrupaciones que marcharon, Eduardo Belliboni, a varios medios, para quien cualquiera de las facciones que resulte ganadora de la pelea interna “el resultado va a ser más ajuste”.
El dirigente señaló que la marcha “no tiene nada que ver con la crisis política” y que la lucha de poder “no tiene nada que ver con las necesidades de la población”.
Belliboni recordó que hace 70 días que muchos comedores no reciben alimentos y que caen el empleo, los salarios y las jubilaciones y que la razón por cual “perdieron las elecciones” es “porque ajustaron”. EFE