Trabajadores públicos y familiares de presos políticos protestaron ayer en varias zonas de Caracas para denunciar la crisis y la violación a sus derechos a propósito de la visita de tres días de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a Venezuela.
Algunas de las protestas ocurrieron en lugares donde consideran que se manifiesta más la crisis como los hospitales, y en las cercanías de las instituciones que tenía previsto visitar Bachelet, como la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o la Cancillería.
Por su parte, el Gobierno de Nicolás Maduro aseguró ayer a la alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que las sanciones extranjeras son la principal causa de la grave crisis que vive el país.
Así lo explicó ante periodistas el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, al término de una reunión con Bachelet, en la que también participaron representantes del Ejecutivo en la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas. “El ataque a Venezuela fue un ataque sistemático, así se lo hemos informado; desde el punto de vista del imperialismo norteamericano, ha sido un ataque contra toda la economía nacional y ese ataque se vio afectado precisamente en los niveles de ingreso de la república”, dijo.
Menéndez denunció además que en varios países europeos y en EEUU hay millones de dólares pertenecientes a Venezuela y que fueron confiscados debido a restricciones financieras impuestas por otros Gobiernos que consideran ilegítima la Administración de Nicolás Maduro.
“En este momento, Venezuela tiene en el exterior más de 4.800 millones de euros solamente en cuentas a nivel internacional”, aseguró.
Dijo que, por ejemplo, en Inglaterra están secuestrados 1.600 millones de euros pertenecientes a Venezuela, otros 1.300 millones en Portugal, 1.100 millones en EEUU y que Bélgica junto a otros países tienen retenidos 500 millones de dólares.
Todo ese dinero, según Menéndez, hubiera servido para comprar medicinas y alimentos que escasean en Venezuela, arreglar hospitales, atender a pacientes graves e implementar planes nacionales de vacunación. “En el 2013 teníamos ingresos cercanos a los 42.600 millones de dólares y estos recursos para el 2018 se redujeron prácticamente a 4.000 millones de dólares, una reducción de más de 9 veces, 944% la tasa de reducción”, indicó.