Los representantes de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) y de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), Cristian Sosa y Ernesto Figueredo, respectivamente, resaltaron que este plan sí tuvo mayor rapidez y pudo ayudar en cierta manera a los trabajadores informales.
“Vimos que muchos emprendedores o cuentapropistas estuvieron cubiertos por Pytyvõ. Si bien no es lo mismo que una persona a lo mejor estaba recibiendo antes de la cuarentena, comprendemos que estamos en una crisis”, manifestó Sosa.
El empresario Figueredo, por su parte, agregó: “El Pytyvõ es lo contrario al subsidio del IPS. No hubo burocracia y está cumpliendo su objetivo de población”.
Los datos oficiales indican que 1.800.000 personas se inscribieron para recibir la subvención estatal, de las cuales 1.111.749 ya fueron seleccionadas para el desembolso y 1.029.297 ya recibieron la transferencia.
El Pytyvõ consiste en una ayuda monetaria dirigida a cuentapropistas y trabajadores informales. Los beneficiarios deben tener más de 18 años, no deben recibir salario público ni jubilación, pero el subsidio puede alcanzar a contribuyentes de la SET. No obstante, quedan descartados los aportantes del IRP.
La subvención que entrega el Fisco es del 25% del salario mínimo (G. 548.210), mientras que el pago se realiza vía billeteras electrónicas.
Según anunció días atrás el Ministerio de Hacienda, tras alcanzar al 100% de los inscriptos que ganaban menos del sueldo mínimo, decidió ampliar el alcance del programa. Es así que el rango de los nuevos seleccionados irá desde las personas que ganan 2.200.000 hasta los que ganan G. 6.337.000.
La cartera fiscal debe definir en estos días si reabre las inscripciones para el segundo pago.