Además, detalló que la molienda total de las oleaginosas acumulada llegó a 1.402.533, lo que supone el número más alto en lo que va de esta década y con lo que se cortó una racha de dos meses con caída con relación al mismo mes del 2023.
Este escenario positivo fue principalmente consecuencia del aumento en la disponibilidad de la materia prima, debido a una mejor cosecha de granos, en comparación con los años anteriores.
Sin embargo, el gremio resalta que esto aún no es suficiente, ya que la utilización de la capacidad de las industrias se sitúa en el 70% y está aún lejos de los mejores registros históricos.
“Estos números positivos deben ser evaluados en su real contexto, ya que la industria aceitera se encuentra atravesando una situación bastante compleja hace ya varios años, más allá de los resultados agrícolas que se obtienen en el país. A pesar de que la molienda a mayo del 2024 sea la más alta en lo que va de esta década, sigue siendo inferior al resultado del mismo periodo en cualquier año entre 2015 y 2019, año en que se aprobó la última reforma tributaria”, afirmó.
Ante esta situación, la Cappro advirtió que se espera que la industria aceitera cierre el año con niveles similares a los de 2023, lo que resultaría en una capacidad ociosa de aproximadamente un millón de toneladas en 2024.